Estoy seguro de que la coincidencia entre nosotros será unánime. El perfil de estos contactos de Facebook son una monada para muchos de nosotros, ¿a poco no?
1. Quienes jamás interactúan, los eliminas de tus contactos y tras unas semanas preguntan qué pasó, “por qué me eliminaste, amigo”, y tu ya ni recuerdas quién es.
2. Quienes escriben en tu muro una opinión de dos o tres cuartillas sin ponerte like o algo así, y ni siquiera mencionarte.
3. Quienes agregan un comentario que ya hiciste en tu muro en el que están comentando: “que no se te olvide esto…”. Es decir, no te leyeron.
4. Aquellos que participan en tu muro no dos ni tres veces, incluso cuatro. Sino que en un solo post lo hacen seis u ocho veces, incluso cuando ya casi estamos todos dormidos.
5. Ocupan un lugar especial en mi corazón quienes ya muy noche o de plano en la madrugada me piden compartir un video de los niños cantores de Tepetongo porque el video concursa en no sé qué madre.
6. Otros también son hermosos, mandan por chat algún dibujo más cursi que la miel y desean que los rayos del sol acaricien tus anhelos y que las nubes sean bolsitas donde deposites tus sueños. Ah, y además hay que agradecerles porque uno no es mal educado.
7. Quienes te piden que por favor les mandes información sobre lo que estás comentando dado que no están enterados. Ya nada más falta que pidan que les llame y se las lea, o que les dé una suscripción a los diarios junto con tarjetas informativas, por si no les da tiempo de leer.
8. Los tiernos profesores que, con el pretexto de una investigación académica, muestran que ya saben quién siempre es atacado, que no tiene presencia en los medios y que todas las notas contra él son falsas. Y, claro, ante sus alumnos son rigurosos académicos.
9. Los valientes que afirman que ya saben que nadie les hará caso en tal o cual petición pero lo hacen como quiera que sea y preguntan cosas del tipo “A ver, dónde nos conocimos” o “Qué es lo que más me gusta de comer” (esto tiene sus ventajas, a veces ellos ahorran el pago del psicólogo, nosotros hacemos la buena labor del día y refrendamos la amistad).
10. Quienes comparten tus textos pero no ponen tu nombre, se los comentas y te eliminan de sus contactos. Los extraño.
11. No sé qué haría sin quienes publican a Snoopy o a Mafalda para dar los buenos días o lanzar enseñanzas de vida.
12. Uy, quienes nos regañan porque estamos comentando un partido de futbol mientras el país se cae a pedazos.
13. Qué tal quienes te etiquetan con temas e imágenes con las que nada tienes qué ver.
14. Quienes se suben al templete y empiezan escribiendo en Facebook: “Gente…”. No se si oyen aplausos o nos imaginan apuntando lo que dicen.
15. Quienes te piden contacto, te sientes solicitado y famoso, y enseguida te proponen algo para que ganes dinero.
16. Tengo particular envidia por las mujeres de gran cuerpo que ponen sus fotos y reciben mil likes, mientras que uno, si bien le va, con un texto recibe unos cien.
17. ¿Qué opinan ustedes de quienes difunden notas como “Se le quedó atorado un vibrador y compartió la foto en Facebook”?
18. Me encantan quienes publican unos 36 post durante el día, más todos sus recuerdos de años anteriores y aparte comparten unos 10 ó 15 post. Mi reconocimiento eterno a la administración de su tiempo y a que lo que opinemos los demás les valga madre.
19. Quienes sólo participan en tu muro para corregirte o regañarte. Gracias por tanto.
20. Amo a quienes no te contestan cuando les dices que lo que pusieron en su Face es falso.
21. Quienes ponen la banda de luto hasta cuando muere la santa abuela de Don Pepe, que tenía 94 años.
22. Quienes se ponen like a sí mismos en sus publicaciones, e incluso “Me encanta”; esos son los indispensables por su gran ejemplo de prudencia y amor propio.
23. Mi cariño siempre a quienes me dispensaron casi 300 likes por mi más reciente libro, y mi gratitud eterna al único lector que lo ha pedido en mi oficina. Tú, tu sabes quién eres.