No despierto soñando el regreso,
sé que la reversa se olvida,
o al menos,
cesa el dolor;
senderos luminosos alcanzan
la vuelta de la esquina,
transito hacia ellos,
sin temor al colapso celestial,
ajeno a bondades, maldiciones,
allí,
hay un jardín inexplorado,
donde las guayabas son más dulces,
el agua,
un poco menos fría.
Allá solamente llueve
No despierto soñando el regreso,
sé que la reversa se olvida,
o al menos,
cesa el dolor;
senderos luminosos alcanzan
la vuelta de la esquina,
transito hacia ellos,
sin temor al colapso celestial,
ajeno a bondades, maldiciones,
allí,
hay un jardín inexplorado,
donde las guayabas son más dulces,
el agua,
un poco menos fría.
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