En la última conferencia del año, el presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, criticó, una vez más, la intromisión de su homólogo, el ruso Vladimir Putin, en la reciente elección presidencial donde resultó ganador el magnate neoyorquino Donald Trump por encima de la exsecretaria de Estado, favorita en todas las encuestas.
De esta manera, Obama, recordó que el pasado mes de septiembre le pidió a Putin el cese de los ataques cibernéticos, los cuales se registraron durante casi toda la campaña y de no hacerlo habría consecuencias que ahora está dispuesto a cumplir.
Antes de su última conferencia de 2016, el mandatario declaró que “es importante hacer esto de una manera planificada y metódica. Algunas de esas cosas las hacemos públicamente y otras no (…) Cuando llegue el momento de tomar ciertas acciones que podamos divulgar, lo haremos”.
Y agregó: “Nuestro objetivo sigue siendo mandar un mensaje claro a Rusia y a otros para que no hagan esto, porque nosotros también podemos hacerles cosas a ellos”.
No obstante, Obama aceptó que el ciberataque ruso no afectó a la legitimidad de la votación, ya que el escándalo hizo cambiar la intención de voto de los estadounidenses pero no alteró sistemáticamente el resultado (no hubo intromisión directa en el sistema electrónico de los colegios electorales).
No obstante, destacó que el robo de información del servidor privado de Clinton para difundirlo posteriormente sí afectó la imagen y credibilidad de la política, ocasionando que muchas personas cambiaran a última hora su decisión y prefirieran votar por Trump.
Este viernes, la propia Clinton culpó a Putin por su desafortunado resultado: “Rusia buscó socavar nuestra democracia (…) Putin me culpó públicamente del torrente de indignación de su propio pueblo en las elecciones legislativas del 2011, y esa es la línea directa entre lo que dijo entonces y lo que hizo en esta elección".
(Con información de El Nuevo Herald)
cdr