El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aceptó este martes la invitación de la actual mandataria Dilma Rousseff para unirse al ejecutivo como Ministro.
De acuerdo con el columnista de O Golobo, Lauro Jarmin, quien citó como fuentes a diputados próximos a la presidenta, el nombramiento de Lula evitaría que la justicia ordinaria siga con la investigación en el caso Petrobras y sólo el Tribunal Supremo (STF) podrá continuar con la indagación.
Es importante señalar que de acuerdo con las leyes brasileñas los expresidentes no cuentan con inmunidad.
El nombramiento oficial, programado para la tarde de este martes, fue aplasado para mañana debido a la publicación de unas grabaciones donde el Ministro de Educación Aloizio Mercadante ofrece ayuda financiera al senador Delcidio Amaral, quienes también figuran en el caso Petrobras.
Brasil, que atraviesa su peor crisis económica de los últimos 25 años con una recesión del 3.8% en 2015, sufrió una caída en la bolsa de más del 3.5% tras el anunció de la integración de Lula al gobierno de Rousseff.
Por si esto fuera poco, el dólar subió un 3%, un sintoma más de la desconfianza que los mercados muestran ante las decisiones de la presidenta y el Partido de los Trabajadores (PT).
slg