Este miércoles, los miembros de las Fuerzas Armadas y Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaron sus armas a los enviados especiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como parte del acuerdo de paz firmado en noviembre pasado y que busca cerrar una historia de más de medio siglo de violencia.
Según lo pactado, hoy las FARC debían cumplir con la primera fase del proceso, que es entregar el 30% de sus armas individuales, y de acuerdo con el presidente Juan Manuel Santos, así se hizo. Ahora, la misión de la ONU está identificando cada uno de los fusiles y al combatiente al que pertenece, a los que se asignará un código de barras a fin de llevar registro de los guerrilleros desmovilizados.
El próximo 1 de mayo se entregará el otro 30% y el 1 de junio finalizarán con el restante 40%, por lo que ese día todas las armas deberán estar en los contenedores de Naciones Unidas (todavía por instalar) y el material pesado (municiones, minas, explosivos) tendrá que haber sido destruido. Cabe destacar que en esa fecha además iniciará la reconversión de esa guerrilla en partido político.
El desarme se hizo luego de que los seis mil 900 guerrilleros se desplazaran a las 26 zonas veredales y transitorias acordadas para renunciar a sus armas, situación que debió haberse cumplido en dos semanas, pero se prolongó dos meses.
En palabras de Santos, este paso irreversible “confirma el fin del movimiento guerrillero más potente y antiguo de América”.
Por otra parte, la prensa local reportó que no se conocen imágenes de lo que sucedió hoy ya que a petición del grupo, no quieren que los medios de comunicación registren el momento en el que renuncian a la lucha armada, pues su fusil ha sido históricamente el símbolo de su lucha.
(Con información de El Tiempo)
cdr