La libertad de prensa en el mundo está más amenazada que nunca debido a las informaciones falsas y la retórica antimedios de líderes como Donald Trump, de acuerdo con el informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF), que de nuevo evidencia la grave situación en México.
En el nuevo ranking que conforman 180 países, Estados Unidos se ubica en el puesto 43, Reino Unido en el 40 y Chile en el lugar 33, todos se encuentran dos lugares más abajo que en 2016. No obstante pertenecen al grupo amarillo que se define como “Situación más bien buena” para ejercer el periodismo.
Asimismo, el informe publicado este miércoles resalta que con la llegada al poder de Trump en Estados Unidos "precipitó la caza de los periodistas".
El grupo amarillo también incluye a Canadá, Australia, Francia, España, Portugal, África del Sur, Rumania, entre otros.
Pero en 2017, otros tres países cayeron a los puestos más bajos de la Clasificación Mundial: Burundi (160), Egipto (161) y Bahréin (164). Según la organización, estas naciones forman parte de los 21 países “negros”, es decir, aquellos en los que la situación de la prensa es “muy grave”, así como Cuba (173), el único país del continente americano en dicha zona, y Siria (177).
El reporte señala a su vez que este año 51 países están en rojo, lo que significa que la situación de la libertad de información es “difícil”. Por ejemplo, Colombia (129), Venezuela (139) y Rusia (148). Hace un año figuraban 49.
México, el más peligroso después de Siria y Afganistán
RSF calificó la situación en México como preocupante. Recordó que en 2002 el país ocupaba el lugar 75 en la Clasificación de RSF, pero quince años después perdió casi igual número de posiciones: actualmente se ubica en el lugar 147 de entre 180.
“México sigue gangrenado por la corrupción y la violencia del crimen organizado, muy presentes en ciertos estados de la república: en Veracruz, Guerrero, Michoacán y Tamaulipas investigar un tema delicado puede poner en peligro a un periodista rápidamente. La impunidad en que permanecen los crímenes cometidos contra la prensa alimenta un círculo vicioso que se perpetúa”, se lee en el documento subido a su página web.
En términos de riesgo para la vida de los periodistas, la organización mencionó que México se situó en 2016 solo por detrás de Siria (177) y Afganistán (120).
Corea del Norte perdió un lugar y ahora ocupa el último (180) de la Clasificación, en tanto Noruega se quedó con el primer puesto.
"La Clasificación Mundial publicada por RSF muestra que la situación de la libertad de prensa podría dar un gran giro, sobre todo en los países democráticos. Parece que ya nada detendrá la caída que desde hace varios años experimentan las democracias. La obsesión por la vigilancia y el que no se respete el secreto de las fuentes periodísticas contribuyen a que numerosos países que antes tenían un buen desempeño", concluye la organización.
cdr