Este viernes 18, el expresidente Lula da Silva apareció en la marcha de apoyo al gobierno de Dilma Rousseff y el Partido de Trabajo (PT), en la Avenida Paulista en Sao Pablo.
En la marcha aseguró que regresó a ser parte del gobierno no para luchar, sino para ayudar a Rousseff para hacer lo necesario en Brasil. "Vine a ayudar a la presidenta Dilma porque tenemos que restablecer la paz y la esperanza y demostramos que este país es mayor que cualquier cosa en el planeta tierra", dijo Lula. "No hay lugar para el odio en este país".
Además, explicó sus motivos para regresar al gobierno brasileño pese a la polémica. "He aceptado entrar en el ministerio porque le faltan dos años y seis meses a Dilma para terminar su mandato y es suficiente para nosotros para cambiar este país".
La marcha en apoyo al gobierno brasileño comenzó a las 16 hrs. y los organizadores esperaban un total de 250 mil personas, sin embargo, de acuerdo con información de la La Nación, asistieron alrededor de 100 mil – un número muy pequeño comparada con los tres millones de personas que se reunieron el domingo para protestar en contra del gobierno. En ésta, los simpatizantes del PT vestían con el color rojo, tradicional del partido.
Una hora antes del mitin, las personas que están en contra del gobierno dijeron que no asistirían a la protesta a favor de Lula para evitar conflictos. Sin embargo, cerca del lugar, a las 17 hrs., un grupo pequeño de manifestantes en contra de Rousseff mostraba pancartas a favor de la destitución en la Avenida Paulista. Esto provocó tensiones en aquellos a favor del gobierno e intentaron cercarlos, pero la policía disperso a las personas con spray pimienta. Nadie resultó herido o detenido.
Tanto la Secretaria de Seguridad Pública de Sao Paulo y la policía militar de Brasil se colocaron en la Avenida Paulista y las avenidas aledañas para evitar cualquier enfrentamiento entre ambos grupos.
iesz