Este lunes, Día Nacional del Estudiante en Nicaragua, el dictador Daniel Ortega declaró que no accederá a adelantar las elecciones (previstas para marzo del 2019). En tanto, en Managua y otras ciudades importantes, estudiantes y otras personas se manifestaron para exigir el fin del régimen y recordar a los muertos de estos 4 meses de insurrección.
En entrevista con la cadena de noticias Fox, Ortega dijo que adelantar las elecciones —como han solicitado diversos organismos internacionales— sólo crearía inestabilidad e inseguridad. Dijo que el actual régimen debe concluir, tal como lo establece la ley. Es el tercer periodo de Ortega como presidente.
Sostuvo su versión de que los cientos de muertes que han ocurrido desde abril han sido ejecutadas por grupos terroristas financiados por la “derecha”.
“Por la noche, cuando no hay manifestaciones pacíficas, hemos tenido ataques provocados por las fuerzas paramilitares, organizadas por gente que está en contra del Gobierno”, dijo.
En tanto, durante la marcha del Día del Estudiante, los manifestantes exigieron la renuncia de Daniel Ortega, portando la bandera nicaragüense y exhibiendo la Ley de Autonomía Universitaria. Algunos colocaron cruces en sus mochilas, para simbolizar a los caídos en las protestas.
A lo largo de este tiempo, fuerzas policiacas y paramilitares han asesinado a alrededor de 400 personas, entre ellos un gran número de estudiantes, además de ingresar por la fuerza en la UAN, Universidad Autónoma de Nicaragua, violentando la autonomía universitaria, algo que ningún presidente antes de Ortega había hecho.
Al iniciarse la manifestación en Managua, los manifestantes guardaron un minuto de silencio en honor a los estudiantes muertos de abril a la fecha.
El Día Nacional del Estudiante conmemora el asesinato de 4 universitarios verificado el 23 de julio de 1959, durante la dictadura de Anastasio Somoza. La guardia de Somoza disparó contra una marcha estudiantil que se manifestaba en contra del régimen.
En tanto, la jerarquía católica nicaragüense calificó al régimen de Ortega como “verdugo”.
Este lunes se verificó un incidente en el cual varios sacerdotes de alto rango ayudaron a un grupo de paramédicos y misioneros a escapar de una multitud de simpatizantes del régimen que rodeaban la iglesia en la cual el pequeño grupo estaba refugiado.
Al finalizar, el obispo de la Arquidiócesis de Managua, Silvio José Báez declaró que los sacerdotes “seguimos siendo pastores y un auténtico pastor de la Iglesia católica nunca estará con los verdugos; siempre estará con las víctimas”.
ofv