De acuerdo con el Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras, por lo menos 16 personas han muerto en las manifestaciones de protesta realizadas por simpatizantes del candidato opositor Salvador Nasralla, quienes alegan un presunto fraude electoral en los comicios del pasado 26 de noviembre. En un comunicado, informó que entre los fallecidos hay dos policías, mientras que mil 675 personas han sido detenidas.
En el transcurso del viernes se han efectuado una serie de movilizaciones en Tegucigalpa y San Pedro, que han incluido cierre de vialidades y el incendio de vehículos, uno de ellos del Ejército. Los enfrentamientos con las fuerzas del orden para liberar las carreteras han dejado decenas de heridos y se reporta un lesionado por arma de fuego.
El expresidente Manuel Zelaya, quien respalda a Nasralla, encabezó uno de los bloqueos carreteros y advirtió que las protestas continuarán.
“Y así estaremos hasta derrotar al régimen espurio de Juan Orlando Hernández y su bochornoso fraude en los comicios del 26 de noviembre”, declaró.
A 19 días de efectuados los comicios se mantiene la incertidumbre sobre los resultados, dado que el Tribunal Supremo Electoral aún no ha declarado a un ganador. El último recuento oficial indicaba que Hernández tenía el 42.98% de los votos, frente al 41.38% obtenido por Nasralla.
El candidato opositor considera que las elecciones fueron la consumación de un plan orquestado mucho antes desde Estados Unidos, que incluye el control de las instituciones y los poderes judicial y legislativo.
En entrevista con el periódico español El País, Salvador Nasralla, habló sobre las conversaciones que ha mantenido con representantes de organismos internacionales, así como de la Embajada y el Departamento de Estado de la Unión Americana, para buscar una salida a la crisis política que se vive en Honduras.
“Ellos temen que dentro de mi gabinete Zelaya pudiera tener más importancia de la que debiera. No me lo han dicho expresamente, pero por las preguntas que me hacen es lo que se deduce. Se equivocan porque mi modelo es la izquierda moderada de Uruguay o de Chile o la derecha moderada de Costa Rica. Una cosa es la amistad que mi socio ideológico tiene con Maduro o Morales y otra cosa es lo que pienso yo que seré el presidente. Pero aquí lo que pasa es que hay hambre. Y punto”, señaló.
(Con información de Univisión y AP)
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