La policía alemana detuvo este domingo a Charles Puigdemont cerca de la frontera con Dinamarca, cuando el expresidente catalán se disponía a regresar a Bruselas tras realizar un viaje a Finlandia.
Desde el pasado viernes se había girado una orden internacional de detención dictada por un juez español, quien además decretó prisión provisional para el candidato a la Presidencia de Cataluña, Jordi Turull, y otros exconsejeros del gobierno regional, a quienes se les imputan cargos por sedición y desobediencia al Estado por la organización de un referéndum ilegal sobre la separación catalana el año pasado.
Su defensa anunció que se pondrá en marcha una estrategia legal para que el proceso contra Puigdemont siga su curso en tribunales belgas y no en España, donde se haría acreedor a una condena de por los menos 25 años de cárcel.
La detención de Puigdemont provocó manifestaciones de protesta en el centro de Barcelona, que derivaron en enfrentamientos con la policía, quema de contenedores, bloqueos y otros disturbios. Hasta las primeras horas de la noche, por lo menos seis personas habían sido detenidas y 98 más fueron atendidas de heridas leves, entre ellos 13 agentes policiales.
Un grupo de manifestantes se apostó a las puertas del consulado alemán en Barcelona para exigir al gobierno de Angela Merkel que deje en libertad al expresident de la Generalitat.
(Con información de EFE y Reuters)
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