Tras un litigio de ocho años, el Tribunal Supremo de Israel determinó que la Biblioteca Nacional reciba la herencia de Max Brod, editor de Franz Kafka, que incluye la colección más importante de los manuscritos del famoso escritor. El fallo da así un revés a los herederos de la secretaria de Brod, Esther Hoffe, quienes tenían en su poder dicho acervo.
Según explicó la biblioteca en un comunicado, los materiales que va a recibir incluyen correspondencias entre Kafka y Brod escritas del puño y letra del autor de La metamorfosis, la escritura de Kafka a Max Brod, revistas de París, dibujos, y muchas de las obras de Max Brod y sus cartas a Kafka.
Franz Kafka murió de tuberculosis en 1924 y fue enterrado en Praga. Después de su muerte, Brod tomó los escritos de su apartamento, aún en contra de la voluntad del autor, que le pidió quemarlos, y en 1939 los salvó de los nazis. Cuando Brod murió en 1968 en Tel Aviv, escribió en su testamento que su patrimonio fuera a parar a un archivo público. Sin embargo, la secretaria de Brod, Eva Hoffe, vendió varios de los escritos a un archivo alemán y dio varios otros a sus hijas. Después de la muerte de Hoffe en 2007, se inició el conflicto judicial.
David Blumberg, presidente de la Junta de la Biblioteca Nacional, ha asegurado que se trata de "un día de celebración para cualquier persona de la cultura, en Israel y en el extranjero".
(Con información de El Mundo)