Casa propia, carro y un negocio prosperando: la esencia del llamado "sueño americano". Hace sólo cinco años en Cuba era muy difícil, pero ahora los casos se multiplican todos los días.
Es la historia, por ejemplo, de Carlos Cristóbal Márquez, el habanero que es dueño y cocinero principal de "la paladar” San Cristóbal.
Ese restaurante tuvo entre sus clientes más recientes nada menos que al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien visitó la isla entre el domingo y el martes.
Gracias a la aparición del mandatario estadounidense, San Cristóbal es el establecimiento de moda y no quedan mesas para reservar en estos días.
Obama es el sexto presidente que come en el lugar.
Y no sólo acuden políticos, también han pasado por allí Mick Jagger, vocalista líder de los Rolling Stones, y la cantante Beyoncé.
Márquez y su restaurante no son casos excepcionales.
Forman parte de los cubanos repatriados y cuentapropistas que decidieron arriesgar capital y emprender en la isla.
Toda una muestra de la nueva ola de cambios que se viven en Cuba en los últimos años y que se aceleran con el descongelamiento de las relaciones con Estados Unidos.