La farmacéutica Regeneron informó los resultados de un estudio clínico realizado con su coctel de anticuerpos llamado REGN-COV2, que arrojó que reduce hasta 81% el riesgo de desarrollar síntomas de COVID-19 o cuadros severos de la enfermedad en personas que estuvieron expuestas a un contagio.
En comunicado de prensa, Regeneron Pharmaceuticals detalló que realizó un estudio Fase 3 en mil 505 personas no vacunadas que tuvieron contacto estrecho con una persona contagiada de COVID-19 en los cuatro días previos a la prueba. A una parte de los participantes se les administró el coctel, y a otra, un placebo. El coctel está compuesto de dos fármacos: casirivimab e imdevimab.
Según la empresa, los que recibieron el fármaco tuvieron apenas un 1.5% de riesgo de desarrollar síntomas en los 29 días subsecuentes. En tanto, los que ingirieron un placebo, tuvieron un riesgo de 8%. Dijo que la terapia dio 72% de protección contra los cuadros sintomáticos en la primera semana y 93% en las siguientes.
Agregó que la reducción de riesgo de desarrollar un caso sintomático alcanza 81% y dijo que quienes sí desarrollaron síntomas los superaron en una semana.
El fármaco debe ser administrado vía intravenosa en las etapas tempranas de la enfermedad o de la sospecha de contagio y ya ha sido aprobado por las autoridades sanitarias de Estados Unidos para uso de emergencia con la finalidad de evitar que las personas con COVID-19 desarrollen síntomas graves. Este medicamento fue empleado con el ex presidente norteamericano, Donald Trump.
El Regeneron es un fármaco del grupo de anticuerpos monoclonales. De acuerdo al sitio cancer.org, “los anticuerpos monoclonales son proteínas artificiales que actúan como anticuerpos humanos en el sistema inmunitario”.
Son anticuerpos de diseño, desarrollados específicamente para un antígeno en concreto, es decir, una sustancia extraña. En este caso, el fármaco está pensado para atacar al antígeno que es el virus que causa la COVID-19.
No es el único medicamento existente y hay más opciones que se consideran viables para tratar la enfermedad, como los antivirales, ciertos antiinflamatorios y algunos antisépticos. En la actualidad, además de las vacunas, hay numerosos fármacos que se estudian por sus efectos para reducir la carga viral, aliviar los síntomas o incluso, reducir el riesgo de contagio.
La farmacéutica informó que presentará los resultados del estudio a la autoridad sanitaria de Estados Unidos para que se expanda su autorización de uso de emergencia.