El Estado Islámico reivindicó este lunes el atentado suicida cometido la víspera en un autobús que circulaba en la provincia siria de Idlib, cerca de la frontera con Turquía, el cual dejó al menos 50 rebeldes muertos y varios heridos.
El grupo extremista indicó que las víctimas pertenecían a dos grupos apoyados por Estados Unidos y que se dirigían a luchar contra los yihadistas en la provincia siria de Alepo.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) reportó que 32 combatientes opositores sirios y dos militares turcos fallecieron cuando un suicida detonó el cinturón explosivo que llevaba pegado a su cuerpo en el interior de un autobús en el que viajaban los rebeldes.
En tanto, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), la principal alianza opositora, condenó el atentado; aseguró que la región donde ocurrió, sirve para el paso de ayuda de Turquía a Siria y que la mayoría de las víctimas son miembros de los equipos de emergencias y trabajadores del paso fronterizo.
El cruce de Atma es empleado por las facciones opositoras sirias para la entrada desde Turquía de suministros básicos para la población, así como de armas y combatientes.
El conflicto sirio, que inició el 15 de marzo de 2011 con una protesta contra el régimen de Bashar Al Assad y se convirtió en una guerra civil, ha dejado más de 280 mil muertos, más de dos millones de heridos, además cerca de 12 millones de desplazados internos y refugiados en otros países.
(Con información de Reuters)