Todos argumentan en contra de recibir la vacuna del covid-19.
Lo hacen sin evidencias o con información falsa, sesgada o descontextualizada.
Van desde consignas como “No quiero una vacuna que venga de Rusia”, “¡Dios es la única protección contra el virus!” o “¿Son los ancianos cobayas humanas para esta vacuna?” hasta memes, videos y hashtags.
Pueden llegar a través de cualquier red social o servicio de mensajería — o saltar de una plataforma a otra — y se enmarcan en debates tan dispares como la política, la religión o la economía.
Y aunque las narrativas sobre vacunas pueden variar mucho en la forma, varían poco en el fondo: se pueden agrupar en seis tipos distintos.
Esta es una de las conclusiones a la que llegó un estudio de First Draft, ONG especializada en desinformación, y sobre el cual se basó el análisis que hizo BBC Mundo de posts con más interacciones en español publicados en Facebook entre el 1 diciembre de 2020 y el 31 de enero de 2021.
“Es legítimo debatir si las vacunas funcionan, si se hicieron bien, si alguien se está beneficiando de ellas o si existen intereses políticos. Pero si comenzamos a ver publicaciones que dicen que la vacuna puede ser mala porque un político X se benefició de un acuerdo para distribuirla y no hay evidencias de esto o la información es falsa, entonces la publicación está engañando a la gente”, le dice a BBC Mundo Rory Smith, de First Draft.
El análisis de BBC Mundo en Facebook, realizado con palabras clave relacionadas con vacunas de covid-19, encontró que el 6,5% de todas las interacciones (me gusta, comentarios, reacciones y compartidos) en posts en español durante este periodo correspondía a mensajes desinformativos y antivacunas.
Se hizo usando la herramienta Crowdtangle y con la colaboración de BBC Monitoring y la Universidad de São Paulo. Aquí puedes leer más sobre la metodología.
¿Por qué centrarse en Facebook?
Por ser la mayor red social del mundo — en la región es más popular que Twitter o Instagram — y porque permitía hacer una investigación más pormenorizada de estos mensajes en grupos públicos y páginas no verificadas.
Además, los expertos observan que los mismos mensajes antivacuna permean en otras redes y que cada vez es más frecuente que circulen por los servicios de mensajería.
“WhatsApp y Telegram son redes privadas en que solo los miembros de los grupos saben qué circula ahí dentro. No hay manera de monitorear ni de saber cuáles son los mensajes más compartidos.”, dice a BBC Mundo Pablo Ortellano, investigador del Observatorio del Debate Político en el Ambiente Digital de la Universidad de São Paulo (USP).
“Facebook es muy distinto ya que se puede saber, por ejemplo, cuántas veces se compartió un link, sea en un grupo público o privado. Además, hay páginas y grupos públicos que nos dan una muestra relevante de las dinámicas de comunidad”, añade.
En algunos casos, estas narrativas no son nuevas: se han utilizado antes para hablar de otras vacunas, medicamentos o tecnologías que han surgido en las últimas décadas.
“Por eso es muy importante comprender las tácticas y el contexto de estos discursos contra las vacunas para evitar que nos engañen o manipulen”, dice Rory Smith.
“Cuando entendemos que cada meme, imagen, hashtag o frase es parte de una narrativa, podemos combatir las noticias falsas con información de calidad”, concluye.
BBC Mundo te explica cuáles son estos discursos, cómo identificarlos y qué respuestas dan los expertos sobre los ejemplos.
Sobre si la vacuna es segura o necesaria
Este es el tipo de mensaje que BBC Mundo más observó en su análisis: cerca de un 43% de las interacciones fueron en posts que hacían referencia a que las vacunas pueden causar reacciones graves o llevar a la muerte, sin ofrecer pruebas o dando informaciones fuera de contexto.
“Es interesante observar como una parte de estos contenidos es ‘zombi’, o sea, son cosas que ya se habían publicado sobre otras vacunas antes y ahora las adaptaron al contexto del covid-19”, dijo Rory Smith, de First Draft.
Por esa misma razón, también aparecen publicaciones que afirman que las vacunas contra el covid-19 no son necesarias porque “un sistema inmunitario fuerte es suficiente”. Algo que no es cierto.
La mayoría de las publicaciones en español usaban noticias falsas o que hablaban sobre investigaciones inconclusas para justificar la idea de que las vacunas no son confiables. Es el caso del ejemplo abajo.
¿Qué dice la ciencia?
El post de ejemplo insinúa que la vacuna de Pfizer/BioNtech no es segura.
Comparte un enlace a un nota sobre la muerte del médico estadounidense Gregory Michael en diciembre de 2020, dos semanas después de recibir la primera dosis de la vacuna Pfizer/BioNtech.
Cuando se publicó este post, la muerte aún estaba siendo investigada por un médico forense local junto con el Departamento de Salud de Florida y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Pero el 8 de abril de 2021, el Departamento de Medicina Forense anunció que el médico murió de trombocitopenia inmunitaria primaria. El informe afirma que la vacuna podría haber sido la causa de la enfermedad, pero sería algo raro y difícil de probar.
Por lo tanto, no es posible afirmar que la muerte del médico estuviera directamente relacionada con la vacuna. Hasta la fecha, no hay otros casos documentados de esta patología después de la vacunación.
Es cierto que siempre existe algún tipo de riesgo involucrado en cualquier vacuna. Puede haber efectos secundarios más raros que aún no se han detectado, incluso después de que se hayan realizado pruebas clínicas en miles de personas.
En diciembre de 2020 se registraron unos 20 casos de reacción alérgica grave a esta vacuna entre Reino Unido y Estados Unidos. Esto equivale a entre 5 y 11 casos por cada millón de personas vacunadas.
A modo de comparación, la tasa de mortalidad actual por covid-19 en Estados Unidos es de 1.760,82 muertes por cada millón de personas (datos al 11 de mayo).
Los científicos siguen estudiando los efectos colaterales o posibles reacciones, pero hasta ahora coinciden que los beneficios superan a los riesgos.
“Si usted no quiere tener absolutamente ningún efecto adverso, entonces ninguna vacuna ni ningún medicamento será ‘seguro’ en ese sentido. Todo fármaco eficaz tiene efectos no deseados. Cuando digo que la vacuna es ‘segura’ me refiero a que los beneficios son mayores que los posibles efectos”, dijo a la BBC Stephen Evans, profesor de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
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