Al darse a conocer hoy la minuta de política monetaria del Banco de México (Banxico), se sabe que su Junta de Gobierno estima que las perspectivas de crecimiento económico para este año son “modestas”, con un balance de riesgos que sigue sesgado a la baja.
Asimismo, se informó que la actividad económica siguió estancada en el tercer trimestre de 2019, por lo que se redujeron las expectativas de expansión del producto interno bruto para 2020 hasta un rango de 0.8-1.8 por ciento, cuando el anterior era de 1.5-2.5 por ciento.
Debido a lo anterior, los miembros de la Junta consideraron que la economía sigue estancada y que persistirá su debilidad, que ya se ha registrado por varios trimestres.
Asimismo, por cuarta vez consecutiva Banxico recortó la tasa clave a 7.25 por ciento (similar al registrado en febrero de 2018), en línea con lo esperado por el mercado, y señaló que permanecen los riesgos para la inflación y de un efecto negativo en caso de ocurrir una baja en la nota soberana.
El subgobernador Gerardo Esquivel se manifestó en contra de esa decisión y propuso reducir la tasa de interés a 7 por ciento, debido, según explicó, a que “la coyuntura en que se tomó esta decisión era, quizá, una de las últimas oportunidades favorables de este ciclo para poder realizar un ajuste más decidido en la política monetaria”.
Añadió que “reducir la tasa de interés en sólo 25 puntos base es insuficiente para reconocer los avances que se han logrado en materia de reducción de la inflación y de mitigación de riesgos en los últimos meses”.
La Junta expresó que “mantendrá una postura monetaria prudente y dará un seguimiento especial, en el entorno de incertidumbre prevaleciente, al traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, a las posición monetaria relativa en un contexto externo en el que persisten riesgos, así como a la evolución de las condiciones de holgura y presiones de costos en la economía”.
En otra información de Banxico, se estima que durante el años pasado, entre enero y noviembre, las remesas que fueron enviadas a México fueron de 32 mil 965 millones de dólares, cifra superior en 7.43 por ciento a la registrada en el mismo periodo de 2018.
Sin embargo, en noviembre las remesas sólo fueron de 2 mil 898 millones de dólares, lo que significa una desaceleración mensual de 2.3 por ciento en el periodo enero-noviembre, lo que también es el rompimiento de una racha de crecimiento que data de 2016, cuando en marzo se registró un descenso de 2.8 por ciento.
Por otra parte, El Financiero dio a conocer una encuesta nacional sobre expectativas diversos temas, en la que se refleja optimismo de los mexicanos respecto a la economía: 54 por ciento considera que la situación va a mejorar, 27 por ciento que empeorará y 17 por ciento que seguirá igual.
