Según un análisis que realizaron y respaldan investigadores de diversos centros académicos y científicos, la Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad Regional (MIA-R) Tren Maya Fase 1 Palenque-Izamal no reúne condiciones suficientes para generar los beneficios que promete ni evita los daños que provocará.
El estudio referido, titulado “Observaciones a la Manifestación de Impacto Ambiental modalidad regional del Tren Maya” concluye que “después de revisar la MIA con toda seriedad y cuidado, la conclusión es que el proyecto no tiene condiciones para llegar a buen término y que el daño que causará no compensa ninguno de sus buenos propósitos”.
De acuerdo con información de Reforma, los investigadores (que pertenecen a 91 instituciones y organizaciones de México y 11 países más) consideran que “la MIA-R (2020) presentada no reúne condiciones suficientes para establecer los modos, procedimientos y metodologías para garantizar que el proyecto Tren Maya, que incluye el tren, los polos de desarrollo y los proyectos complementarios, logre generar los beneficios que se propone y evitar los daños graves e irreversibles”.
Para sostener sus afirmaciones el grupo de investigadores hacen señalamientos puntuales sobre el proyecto de Tren Maya, como que no está bien definido el Sistema Ambiental Regional (SAR), lo cual implica que no se puede realizar una valoración correcta de impactos socioambientales. Esto, señalaron, afecta todos los capítulos de la MIA-R y pone en cuestión su validez.
En términos ambientales tampoco hay claridad sobre las medidas de solución a los daños que el proyecto provocará con su impulso al turismo y por la tala de la selva para dedicas terreno a actividades agropecuarias.
La falta de claridad también aparece en la información sobre la frecuencia de los trenes de pasajeros, cuya intensidad “difícilmente podría ser soportada por la región sin daños irreversibles”. También el uso de diésel generará una caída en la calidad del aire.
En términos arqueológicos, también señalaron que hay “un tremendo riesgo de pérdida cultural e histórica”, y añade que la MIA no se ocupa del sentido histórico del lugar, lo que “puede convertirse en uno de los mayores daños”.
Incluso la promesa de que el proyecto generará 400 mil empleos es cuestionada por los investigadores: advierten de que no hay evidencia que sustente esa oferta. Por ello solicitan más información sobre este aspecto.