Por enésima ocasión el presidente Andrés Manuel López Obrador vuelve a hacer campaña de manera ilegal: a propósito del grupo de encapuchados que interceptaron a Claudia Sheinbaum en Chiapas, volvió a alabarla y, según él, a querer mencionar a “la señora” (en referencia a Xóchitl Gálvez), pero que no lo puede hacer “porque nos sancionaron”.
A la mínima provocación, entre especulaciones irresponsables por lo ocurrido a Sheinbaum cuando fue detenida por un grupo de personas embozadas en Motozintla, López Obrador volvió a hacer propaganda a favor de su delfín.
Cuestionado por lo ocurrido y sobre si ya había conversado con su candidata acerca de ello, el tabasqueño contestó: “No hablé con ella, pero la conozco bastante bien y sé que es… Ya saben lo que pienso. No soy objetivo en este caso porque la considero muy inteligente; además, una mujer con carácter, con aplomo”.
Pese a las numerosas órdenes y convocatorias que le han hecho tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para abstenerse de realizar expresiones sobre los comicios, a favor o en contra de cualquier fuerza política, López Obrador continuó con su alabanza: “Afortunadamente, repito, Claudia, es una mujer con principios, con ideales, honesta y con carácter. Tiene las tres ‘C’ que se necesitan para estos menesteres: cabeza, corazón y carácter”.
Y quiso equilibrar al referirse, sin nombrarla, a Xóchitl Gálvez: “No tiene nada que ver con la cosa electoral; nada más podría yo decir si le pasara algo a la señora del… Sí, no puedo mencionarla, y a esa no la puedo mencionar porque nos sancionaron, pero me gustaría también mencionarla, ¿por qué no? Pero de esas cosas absurdas, ¿no?, que no puedes mencionar aquí a ciertas personas, pero si le pasara algo así yo también estaría defendiéndola y hablando igual”.
Según algunos recuentos, ya son más de medio centenar las medidas cautelares que tanto el INE como el TEPJF han hecho contra el presidente por diversas violaciones a principios constitucionales, como la neutralidad, la equidad y la imparcialidad, y a la legislación electoral, como el uso indebido de recursos públicos. Todo ello, con su reincidencia, prácticamente sin consecuencias y sí con mucha sorna por parte del tabasqueño.
Así, el hombre del “¡cállate, chachalaca!” sigue haciendo campaña electoral de manera ilegal.