En un nuevo conjunto de burlas y provocaciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este martes que la marcha en defensa del INE del domingo 13 de noviembre haría enojar a Benito Juárez, por lo que pidió que nadie se manifieste ante el Hemiciclo, ubicado en la Alameda Central.
“El Hemiciclo a Juárez tiene menos espacio y además no quiero que hagan enojar al Benemérito, porque muchos de los que van a estar en la manifestación son antijuaristas”, manifestó con sorna, debido a que ante la posibilidad de que se impidiese la entrada al Zócalo, en redes sociales se llamó a manifestarse ante el Hemiciclo a Juárez.
Dijo que su gobierno y el de Claudia Sheinbaum darán garantías de que los manifestantes puedan llegar sin problemas al Zócalo y pidió a sus adeptos no confrontarse con los inconformes, toda vez que se expandió el llamado entre morenistas a ir al Zócalo y celebrar el cumpleaños de AMLO para así frustrar la protesta.
En su conferencia mañanera, AMLO se dijo a favor de la libertad de manifestación, ya que él, cuando fue opositor, sufrió que se le obstaculizara el ingreso al Zócalo y que por ese motivo, no haría lo mismo con sus adversarios del “bloque conservador”.
Comentó que pidió a Sheinbaum que se libere la explanada, en la que se realiza un evento de béisbol, para que el domingo puedan llegar los manifestantes que partirán del Ángel de la Independencia.
A pesar de que él vive frente al mismo Zócalo, dijo que no sabía que había un torneo de béisbol.
“Yo no tenía conocimiento de que había un torneo de béisbol en el Zócalo, convenido de tiempo atrás, ayer me enteré, ayer martes y le pedí a la jefa de Gobierno para que se viera con los organizadores si podían terminar el torneo en vez del domingo, el sábado, y me comentó la jefa de Gobierno que había hablado con los organizadores y habían aceptado que esté disponible el Zócalo el domingo”.
“Entonces informar esto para que se pueda llegar al Zócalo sin ningún problema, sin ningún contratiempo, sin ningún obstáculo”.
Y luego de esas palabras fingidamente conciliadoras, vino la burla de que la marcha haría enojar a Benito Juárez.