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Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se pronunció por la eliminación del examen de ingreso al bachillerato realizado por la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) porque considera que basta con que se haya aprobado la escuela secundaria. Algo similar había planteado el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019.

“Desde mi perspectiva, no tendría por qué un joven que sale de la secundaria, con un nivel aprobatorio, tener que presentar un examen para ver a qué tipo de educación media superior va, sino que debería de haber un bachillerato cerca de cada uno de nuestros hogares para que los jóvenes, todos, tuvieran el derecho a una escuela media superior de calidad, sin necesidad de pasar un examen”, arguyó Sheinbaum.

En su videoconferencia de prensa de este lunes, en la que habló del video que ha circulado en redes sociales acerca de su participación en el movimiento estudiantil de la UNAM en 1986, la funcionaria capitalina planteó el tema y agregó que se trata de una buena discusión que debe abrirse ya no sólo en la ciudad sino a nivel nacional.

Cuestionada acerca de lo que falta por hacer en la educación, Sheinbaum puso por encima el criterio geográfico que el de calidad académica: “El examen del Comipems, por ejemplo, para las preparatorias, y cómo los estudiantes salen de la secundaria y a través de un examen se les define a qué tipo de preparatoria deben de ir. En Estados Unidos, por ejemplo, los jóvenes van a la preparatoria que les queda más cerca de su casa. Así debería ser en la ciudad y en nuestro país. No tendría por qué haber un examen de admisión”.

Añadió que hay que seguir fomentando la educación superior pública de calidad “en donde todo aquel que termine la preparatoria y tenga deseos de estudiar la universidad, tenga un espacio para poderlo hacer”.

Dijo parte de la convicción de la cuarta transformación es que la educación no es un privilegio sino un derecho, “como muchos otros derechos se trataron de privatizar, de convertir en mercancías y que hoy, desde que el presidente López Obrador llegó en el 2018, pues se ha echado para atrás esa lógica y se ha comenzado a construir una nueva lógica de la construcción de los grandes derechos que finalmente lo que buscan es disminuir desigualdades y el acceso a las y los jóvenes a la educación y a los grandes derechos”.

Como en prácticamente todo, Sheinbaum repite la lógica de López Obrador casi letra por letra. El 1 de octubre de 2019 el presidente propuso cancelar el examen de admisión para ingresar en el bachillerato de la UNAM.

“Yo no estoy por los exámenes de admisión; yo pienso que todos tienen que tener la oportunidad de estudiar y que incluso si llegan con rezagos, que haya un periodo de actualización, de mejora educativa para que puedan estudiar. Pero no rechazar, no estoy por esa política de rechazo. Es mil veces mejor tener a un joven estudiando que tenerlo en la calle”, dijo entonces López Obrador.

Añadió: “Lo ideal, es que todos los que quieran ingresar a la universidad puedan hacerlo y que se supriman los exámenes de admisión, que se garantice el derecho a la educación. La educación no es un privilegio, es un derecho del pueblo”.

Y recordó que no es que los jóvenes no aprobaran el examen sino que la educación era considerada una mercancía: “No es que no pasaran el examen de admisión: es que no había espacios porque no había presupuesto en las universidades, porque el propósito era poner la educación al mercado como si fuese una mercancía, privatizar la educación”.

Cualquier parecido con lo que este lunes dijo Sheinbaum no es casualidad.

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