“Pruébenlo. Por lo que corresponde a nosotros el señor es director de la CFE. A ver: ¿ahí cuáles son las transas? Los contratos entregados como se hacía antes, por influencia. Ahora: lo que hizo antes. Bueno, eso se juzga y pues cada quien tiene que responde. Pero entiendo que la denuncia que se presentó fue por su desempeño en esta administración, y eso es lo que se resolvió”.
Lo anterior fue dicho hoy por el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa al referirse a la caso de Manuel Bartlett Díaz, director de la Comisión Federal de Electricidad, quien ayer fue declarado sin conflicto de interés y no haber incurrido en mentiras en su declaración patrimonial, según los resultados de la investigación de la Secretaría de la Función Pública.
Asimismo, el mandatario comentó que en estos casos él tiene “un criterio que considero amplio. No se puede solo acusar sin pruebas; yo fui opositor mucho tiempo, y presenté denuncias, pero siempre probé, siempre. Nunca me presentaron una denuncia por calumnia”.
Rememoró un caso que de los años noventa: “Recuerdo que cuando nos dieron las cajas con los papeles que demostraban que se habían gastado 70 millones de dólares en la campaña de Tabasco por la gubernatura en 1994 (…) dijeron que nos iban a demandar porque eran falsas, y hace poco uno de los que aportó declaró que eran ciertas las pruebas”.
Agregó que se trata de “un asunto legal, y moral también. Yo les invito, porque una cosa es que nos caigan mal algunas personas o que tengamos posturas… Sí es el caso, tenemos que ser muy objetivos, profesionales”.
Volvió a mencionar que en su gobierno no serán tolerados los funcionarios corruptos: “Tenemos que ser muy objetivos, muy profesionales. Si hay una denuncia de corrupción sobre todo en lo que corresponde al Gobierno que represento, si hay un servidor público corrupto, no sólo se va a su casa: se va a la cárcel”.
Mientras ondeaba en su mano derecha un pedazo de tela, el mandatario expresó: “Pañuelito blanco: no hay corrupción arriba. Me atrevo a decirlo, a sostenerlo, y quiero que me tapen la boca. No somos iguales”.
Ayer la titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval, afirmó que Bartlett ni incurrió en conflicto de interés ni faltó a la veracidad en sus declaraciones patrimoniales en el ejercicio de su actual cargo, desde el 1 de diciembre de 2018 y hasta la fecha.
El 28 de agosto apareció publicado el reportaje de Arelí Quintero “Bartlett Bienes Raíces”, en el que se afirmó que el director de la CFE declaró un patrimonio de solo 51 millones de pesos e ingresos anuales por 11 millones. Sin embargo, “a través de familiares, empresas y presuntos prestanombres se ha hecho de un imperio inmobiliario de 25 propiedades (23 casas y dos terrenos) con un valor aproximado de más de 800 millones de pesos”.
En su conferencia de prensa del 30 de agosto, el presidente López Obrador dijo lo siguiente: “Yo estoy seguro que el licenciado Bartlett va a informar. Son de estos reportajes que se hacen con propósito de afectar políticamente, sin duda, pero todos tenemos la obligación de informar. Yo le tengo confianza al licenciado Bartlett.
“Y como es natural, hay adversarios. Los conservadores, quienes están sacando todo este tipo de cosas, son los mismos que están inconformes por los cambios que se están llevando a cabo en el país, los que no quieren que se construya el aeropuerto de Santa Lucía, los que no están de acuerdo con la política de austeridad republicana, con los que, bueno, son opositores a nuestro gobierno”.
Desde entonces la suerte de la investigación sobre Manuel Bartlett y su patrimonio estaba echada.