Mientras los gobiernos federal y de Sinaloa muestran la falta de coordinación y comunicación en el combate a la violencia en ese estado, fue secuestrado y asesinado Ramón Alberto Velázquez Ontiveros, líder ganadero regional.
Entre las confusiones de los gobiernos federal y estatal, este martes se informó del asesinato del líder ganadero sinaloense, quien, alrededor de las tres de la tarde, había sido secuestrado mientras circulaba por la carretera México 15 hacia Culiacán, según reportan medios locales.
Horas después, el cadáver de Velázquez Ontiveros fue encontrado balaceado y con huellas de tortura en la comunidad de El Espinal, en el municipio de Elota. Cerca de su cuerpo los delincuentes dejaron un mensaje escrito en una cartulina, pero del que no se ha dado a conocer su contenido.
Velázquez Ontiveros era líder de la Asociación Ganadera de Coyotitán, en el municipio de San Ignacio. También era líder de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa y delegado de la Asociación Ganadera Especializada en Cabras de Culiacán.
Apenas el lunes pasado Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, había anunciado la cancelación de la Expo Feria Ganadera 2024, sobre la que dijo que habían tenido que hacerlo “porque ahí concurren diferentes factores que te pueden generar violencia.
Entre los factores que destacó estuvieron los “cantantes de corridos de estos y de aquellos, particulares que van a exponer y tienen que resolver. Todos resolvieron de manera… cuidando sus intereses y eso es lo que suma”.
Por lo anterior, según Rocha Moya, “nosotros estamos en la obligación de dar seguridad a cualquier evento público. Por ejemplo, no suspendemos ningún partido de beisbol”.
Sin embargo, un día antes había aparecido en Culiacán una manta atribuida a grupos delictivos que estaba dirigida a Rocha Moya, en la que se le advertía que debía cancelar “el palenque” porque, de otra forma, “su familia pagará el precio”.
Rocha Moya negó que esa manta hubiera influido en la cancelación de la feria. Por su parte, la Unión Ganadera Regional de Sinaloa decidió ratificar que este año no se realizará ese importante encuentro debido a que “las condiciones actuales no permiten asegurar su rentabilidad económica”.
Pese a esa determinación del lunes pasado y de la reunión diaria de seguridad, así como de los datos de incremento de asesinatos en Sinaloa desde septiembre, como había mencionado minutos antes Marcela Figueroa, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ni Omar García Harfuch ni Claudia Sheinbaum estaban enterados de lo ocurrido con la feria ganadera.
Así, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana afirmó, categórico, que “pues no se va a suspender la feria”, y dijo sobre la manta contra Rocha Moya que “como sabemos, los delincuentes usan este tipo de mensajes a autoridades, etcétera, pero no: la feria no se va a suspender y se va a garantizar la seguridad”.
A continuación, la presidenta comentó al respecto: “Perdón, es que justo acabo de estar en la región y, hasta ahora, la feria parece que se va a desarrollar, a menos que disponga otra cosa el gobernador”.
Ya la había dispuesto un día antes. Y Sheinbaum continuó con su falta de información: “Me quedé con el tema de la feria de Sinaloa; ahí es lo que decida el gobernador. Si él decidió ayer que no iba a haber feria, lo vamos a apoyar. Lo que él tome la decisión, ahí lo apoyaremos”.
Mientras las autoridades estatales y federales no se comunican ni se informan de sus decisiones sobre una entidad tan conflictiva y violenta como Sinaloa, asesinaron a un líder ganadero. Otro más, Faustino Hernández, había sido ultimado el 30 de septiembre.
