A unas horas de que el presidente Andrés Manuel López Obrador dé el “banderazo” de salida a la construcción de la refinería Dos Bocas, en Tabasco, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, ONG dedicada a impulsar el cumplimiento de la legislación en materia de medio ambiente, insistió en que dicho proyecto “NO cuenta con la autorización en materia de impacto ambiental que requiere para iniciar las obras”.
El Cemda ha denunciado reiteradamente la incorrección de este proyecto, que, a pesar de lo que ha declarado el presidente, no cuenta, asegura el organismo, con los permisos y estudios necesarios.
En comunicado de prensa avalado por Greenpeace y emitido en su sitio web, Cemda señala que “lo único que existe es una autorización de modificaciones al «Proyecto de Ampliación del Puerto de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco» para realizar obras de dragado” además de, “construcción de un muelle petrolero, obras de relleno para ganar terrenos al mar” y otras obras. Esta autorización se pidió en el 2015 y fue promovida por una empresa particular.
“En ella NUNCA se contempló o se consideró la construcción de una refinería”, destaca. Dicha autorización ha sufrido modificaciones y adiciones durante el presente gobierno, en ninguna de las cuales se habla de construir una refinería, sino de hacer obras en el puerto Dos Bocas.
“PEMEX y la Secretaría de Energía (SENER) NO pueden utilizar este resolutivo de impacto ambiental para construir la refinería ya que éste tiene que ver única y exclusivamente con la ampliación del Puerto de Dos Bocas y modificaciones a dicha ampliación”.
Asegura que el presidente está siendo engañado al respecto por sus subordinados.
“No pueden seguir engañando al Presidente Andrés Manuel López Obrador. Quienes le digan que sí hay autorización en materia de impacto ambiental, le mienten. Iniciar la construcción de la refinería en estos días implicaría violar la legislación ambiental, el Estado de derecho y los derechos humanos. El Presidente ha dicho que nada ni nadie por encima de la ley y se ha comprometido públicamente con la legalidad y el Estado de derecho. Esperamos que cumpla su palabra y que, en caso de que en efecto pretendan llevar a cabo la refinería, sometan dicha obra a la evaluación del impacto ambiental respectivo”, finaliza.
ofv