“Todo lo que hagamos les parece mal”, y no les pareció que canceláramos el aeropuerto de Texcoco, por eso las Administración Federal de Aviación de Estados Unidos degradó la categoría de seguridad aérea de México, acusó, sin pruebas, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En medio de su afán por activar de manera artificial el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el presidente ha seguido presionando a las aerolíneas para que usen el AIFA como aeropuerto de carga.
En este sentido, este viernes abordó también el asunto de la pérdida de la categoría 1 de México en seguridad aérea y dijo que se trató de una represalia tomada por agencias norteamericanas porque se canceló el aeropuerto de Texcoco. No ofreció pruebas de su acusación.
“Está muy enredado su planteamiento siendo tan sencillo: ellos todo lo que hagamos les parece mal porque todas estas agencias estaban involucradas en la construcción del aeropuerto de Texcoco, y nunca han aceptado la decisión que se tomó de construir el aeropuerto Felipe Ángeles”.
Lo que el presidente llama un planteamiento “enredado” es en realidad una razón muy clara: la construcción y puesta en operación del AIFA implicó un rediseño del espacio aéreo que la agencia norteamericana consideró inadecuada, por lo que puso a México en categoría 2 en seguridad aérea.
Así que no fue la cancelación de Texcoco en sí, sino la puesta en marcha del AIFA lo que provocó la degradación de categoría.
AMLO, sobre las críticas que ha recibido por el ‘decretazo’ que traslada las operaciones de las aerolíneas de carga al AIFA presumió que este aeropuerto tiene todas las instalaciones para atender a las aerolíneas que mudarán ahí sus operaciones.
Y entonces, desde la tribuna, marcó con su celular al director del AIFA, el general Isidoro Pastor.
Le preguntó sobre las características de la terminal para operaciones de carga y Pastor le dijo que para eso, el AIFA “está sobrado”, pues puede recibir hasta 490 mil toneladas.
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