Mientras, previsiblemente, la presidenta Claudia Sheinbaum afirma que la jornada electoral del domingo fue “un éxito”, en la prensa internacional importantes analistas lanzaron críticas demoledoras en contra del ejercicio, pues lejos de considerarlo democrático, lo evaluaron como un acto de autoritarismo populista.
Esta elección coloca a Sheinbaum en el mismo grupo que líderes autoritarios como BenjamínNetanyahu, primer ministro de Israel; el primer ministro de la India, Narenda Modi; el dictador de Turquía, Tayyip Erdogan y el propio Donald Trump, todos ellos líderes en busca del debilitamiento y control del Poder Judicial en sus países, apuntó el periodista CNN Fareed Zakaria,
En un comentario en video publicado en este medio, Zakaria, titular de la sección “GPS”, señaló que aunque a primera vista la idea de que la gente elija a sus jueces “suena atrayente”, en realidad se trata “menos de una reforma y más de una toma del poder”.
Zakaria afirmó que la elección de jueces, ministros y magistrados no es más que la forma en que Sheinbaum y su partido buscan hacerse de más poder y que este sistema de selección de jueces baja el nivel de los juzgadores, pues se piden requisitos mínimos pues permite la elección de personas sin experiencia.
Ello, además de abrir la puerta a personajes vinculados con los carteles. “De hecho, en las listas de candidatos se encuentran abogados que defendieron a los carteles”. Todo ello “se ajusta a un patrón global, en el que líderes populistas ven a los juzgadores independientes como el último gran contrapeso a su poder y trabajan por desmantelarlo”.
“En México, los tribunales fueron alguna vez el más grande dique al poder de Morena. Hasta ahora”, deploró.
President Claudia Sheinbaum says Mexico will be “the most democratic country in the world” after judicial elections to choose all its judges by popular vote.
I explained how this could radically reshape the country’s rule of law — for the worse: pic.twitter.com/8VeCiBI4lw
— Fareed Zakaria (@FareedZakaria) June 1, 2025
Citó el punto de vista de The Economist, medio que alertó hace unos días que importantes litigios comerciales de millones de dólares serán atendidos por personas que “quizá nunca hayan puesto el pie en un juzgado”.
Refirió que se trata de una idea heredada a Sheinbaum de su antecesor, López Obrador y que el sistema judicial mexicano está “profundamente manchado”, toda vez que “más de 90% de los delitos no se reportan o no se investigan”, mientras que sólo 16% de las investigaciones se resuelven.
“La justicia debe basarse en lo que es correcto, en independencia y experiencia. En lugar de eso, los cambios en México han convertido el Estado de Derecho en un concurso de popularidad”. Agregó: “el resto del mundo debe tomar nota”.
Por su parte, la periodista Mary Anastasi O’Grady, de The Washington Post dijo en una columna publicada este 1 de junio que el costo económico de terminar con la independencia judicial en México “es incalculable”, aunque los inversionistas “están contentos por ahora”.
La elección de juzgadores “podría politizar los tribunales, poniéndolos bajo el control del corporativismo populista del partido Morena”, pues ese “es el objetivo del expresidente López Obrador, que impulsó este cambio constitucional al final de su gobierno”.
La periodista afirma que con jueces bajo su control, el gobierno podrá “discriminar a los inversores privados en favor de sus propios intereses” sin que los contratos o derechos de propiedad sean un obstáculo.
ofv