Un estudiante de la Facultad de Ciencias de la UNAM fue vinculado a proceso por grabar en su teléfono celular imágenes de una de sus compañeras mientras ella se encontraba en los baños y sin otorgarle ningún tipo de consentimiento.
Así, el caso de Jorge Daniel N, joven de 21 años, se constituye como el primero en el que se aplica la llamada Ley Olimpia, aprobada apenas en diciembre pasado, por su probable responsabilidad en el delito de acoso sexual. El inculpado continuará el proceso en libertad, aunque, como medida cautelar, el juez del caso decidió que se debe presentar periódicamente ante las autoridades y no se podrá acercar a la presunta víctima.
La denunciante explicó que el sábado pasado solicitó a las autoridades de la UNAM la detención de Jorge Daniel, ya que, mientras se encontraba en los sanitarios de la Facultad de Ciencias, alcanzó a ver por encima del cubículo una mano que sostenía un teléfono que la grababa. Entonces gritó para pedir auxilio y logró que el presunto responsable del acto fuera detenido por personal de seguridad de la universidad.
Posteriormente el inculpado fue entregado a la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que lo puso a disposición de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Sexuales.
En juez de control calificó de legal la detención, además de que los datos de prueba aportados por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) permitieron que el hombre fuera vinculado a proceso como probable responsable del delito de acoso sexual.
Según informó ayer la FGJCDMX, se trata del primer caso en el que en la capital de la República se aplica el ordenamiento que sanciona la grabación y distribución sin consentimiento de material gráfico de carácter íntimo.
La fiscalía tendrá ahora dos meses para concluir la investigación complementaria.
La llamada Ley Olimpia fue una serie de reformas al Código Penal y a la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Por ella se estableció castigo con cárcel a personas que violenten a las mujeres, como ocurre en el caso del acoso sexual en persona o por internet, la grabación y difusión de fotografías y videos de una mujer sin su consentimiento.
Esas medidas legales son llamadas así debido a una de las principales activistas de su aprobación, Olimpia Coral Mello, fue víctima, en 2012, de difusión en redes sociales de un video íntimo con su novio.