El investigador universitario Guillermo Sheridan demostró los plagios en que incurrió Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), en uno de sus libros, por lo que solicitó, conforme al reglamento, su expulsión del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Hasta este miércoles las personas vinculadas con esa denuncia no han respondido.
En su artículo “Gertz Manero, a la sombra del plagio”, publicado en El Universal el pasado martes, Sheridan denunció que el hoy fiscal general incurrió en plagio en su libro Guillermo Prieto (Biografía), publicado en 1967.
Sheridan mostró el plagio mediante la confrontación de varios fragmentos del libro de Gertz Manero con los de otras dos obras previas, principalmente Guillermo Prieto y su época, de Salvador Ortiz Vidales, de 1939, y también Vida y obra de Guillermo Prieto, de Malcolm D. McLean, que data de 1960, cuyas similitudes son evidentes.
Frente a tal falta, Sheridan explicó que, según el reglamento correspondiente (recomienda ver el comunicado 66/15 del Conacyt), el director del SNI deberá convocar a su Junta de Honor para tratar el caso de Gertz Manero y sancionarlo con “la pérdida de la distinción como miembro del SNI”, lo que deberá refrendar el Consejo de Aprobación que preside Elena Álvarez-Buylla, directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El comunicado del Conacyt al que hace referencia Sheridan es el que emitió ese Consejo en agosto de 2015 para afirmar que no tolera faltas éticas y anunciar las severas sanciones para un par de académicos, Rodrigo Núñez Arancibia y Juan Pascual Gay, que incurrieron en plagio y que por ello perdieron la calidad de miembros del SNI.
En ese comunicado el SNI advirtió: “Cualquier caso de esta naturaleza que sea denunciado al SNI seguirá el mismo procedimiento anteriormente descrito, y se actuará con todo rigor y objetividad, respetando como siempre el derecho de defensa de los sujetos implicados”.
Además, Sheridan cuestiona la forma en que Gertz Manero ingresó en el nivel III (el más alto) en el SNI, para lo cual fue creada una Comisión Especial Dictaminadora, encabezada por Ernesto Villanueva, que consideró que el fiscal había sido víctima de un acto de discriminación por las comisiones dictaminadores que, en cinco ocasiones durante 11 años, lo juzgaron carente de méritos para alcanzar la distinción académica.
El literato mencionó que la comisión encabezada por Villanueva halló que las obras académicas de quien fue titular de la Secretaría de Seguridad Pública durante el gobierno de Vicente Fox son “de trascendencia nacional e internacional”, lo que fue respaldado por Álvarez-Buylla.
Sheridan condenó el procedimiento para el ingreso de Gertz Manero en el sistema y la descalificación de la directora del Conacyt contra quienes habían dictaminado negativamente al fiscal: “La directora Álvarez-Buylla desnaturalizó el sentido del SNI al tachar a esas comisiones de arbitrarias y de actuar con ‘parcialidad y falta de objetividad’. Y les contrapuso la comisión de Villanueva, dizque objetiva e imparcial, pero incapaz de leer antes de evaluar”.
Pese al duro señalamiento hecho por Sheridan, hasta este miércoles ni Gertz Manero ni Álvarez-Buylla ni Villanueva, ni tampoco el Conacyt habían hecho comentarios al respecto.
