25-01-2025

Gibrán Ramírez: el Estado no garantiza vida de legisladores; hay un entramado político-criminal, afirma

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El diputado Gibrán Ramírez Reyes enfatizó en la gravedad de los asesinatos de dos representantes populares que deberían estar presentes en el Congreso, por los casos de Héctor Melesio Cuén Ojeda y Benito Aguas Atlahua. Añadió que el mensaje es que el Estado no puede garantizar la protección de los ciudadanos, además de que señaló la existencia de un entramado político-criminal.

En julio pasado fue ultimado en Sinaloa Cuén Ojeda, quien era diputado federal electo, y las circunstancias, razones y responsable del crimen que le costó la vida aún se encuentran bajo investigación de la Fiscalía General de la República (FGR). Apenas el lunes pasado también Aguas Atlahua fue baleado en Veracruz en un atentado del que resultó muerto junto a un acompañante.

Este miércoles Ramírez Reyes destacó la importancia de esos homicidios para el país, ya que no son un buen mensaje para los ciudadanos. En redes sociales dio cuenta de la anormalidad en seguridad y justicia que ello implica para México.

“En cualquier país del mundo con una política normal, el asesinato de dos representantes al Congreso sería un acontecimiento gravísimo y el mensaje a la ciudadanía de que el Estado, al más alto nivel, no puede garantizar ni la protección propia”, escribió el legislador de Movimiento Ciudadano.

El martes, en tribuna de la Cámara de Diputados, mientras se discutía ya otro tema Ramírez Reyes remarcó la importancia que tiene lo ocurrido a Aguas Atlahua, y afirmó que “no podemos dejar pasar con un minuto de silencio” su asesinato, como el que se había guardado en la sesión.

El emecista recordó también el caso de Cuén Ojeda, de quien dijo que “no tuvo en las intervenciones ni los honores que se han anunciado para el diputado Benito Aguas con todo merecimiento”.

A pregunta del panista Federico Döring, Ramírez Reyes se refirió a “la búsqueda de justicia y de que la Mesa Directiva lleve a cabo su función de buscar justicia en el caso de las diputadas y los diputados que han sido cobardemente asesinados”.

El legislador naranja no se limitó a atender los casos de los diputados asesinados, sino también a las personas desaparecidas: “Creo que no solamente deberíamos mencionarlo en este debate, sino en cada debate que haya y en cada semana o cada dos semanas, saber si hay un seguimiento a las carpetas de investigación de ese asesinato, del asesinato de Cuén y de los que interesen a la Mesa Directiva, así como dar seguimiento a los padre y las madres de personas desaparecidas que cada semana van a preguntar a las fiscalías sin que les digan nada, que tienen miedo, que reciben amenazas, a ver si nosotros sí podemos hacer valer nuestra autoridad”.

Sobre los diputados, comentó que tienen a su cargo la representación de miles de personas, “la que depende de que estemos con vida, con la libertad de expresar nuestras opiniones. Por eso también tenemos el fuero constitucional”.

“Debe ser una de nuestras principales prioridades: no debe quedarse este asesinato así. Nadie va a estar contento con un homenaje sin que se busque justicia sistemáticamente. Y así estaré haciendo yo y espero que otros me acompañes exigiendo cada semana justicia para Héctor Melesio Cuén Ojeda y para el diputado Benito Aguas”, expresó Ramírez Reyes.

Acerca del caso de Cuén Ojeda, añadió que un gobierno del oficialismo “propició, difundió y encubrió un montaje que ya develó la Fiscalía General de la República”. Por ello insistió en la exigencia de justicia no sólo para los diputados mencionados, sino también para todos los mexicanos.

Cuestionado sobre casos de asesinatos de alcaldes, el emecista comentó que hay un entramado político-criminal que está detrás de amenazas y ataques contra presidentes municipales. Agregó: “Hemos venido teniendo cada vez más asesinatos de personas candidatas a regidurías, a sindicaturas, a diputaciones locales, a presidencias municipales, no vamos a lograr que eso deje de ser así hasta que nos pongamos realmente a ver los entramados locales con un auténtico proceso de justicia transicional como el que se ofreció en 2018”.

Finalizó al decir que de lo que se trata es de reafirmar “la capacidad de las legisladoras y los legisladores de representar, para lo cual primero, tenemos que estar vivas y vivos (…) Si no hay justicia, hay incentivos para que estas cosas sigan sucediendo y para que el entramado político-criminal que domina en buena parte de Guerrero, Michoacán, Sinaloa, siga adelante”.

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