El gobierno federal y los farsantes de la 4T han guardado silencio ante el atroz asesinato del alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán, ocurrido este domingo.
El homicidio sucedió a sólo seis días de que el perredista asumió el cargo y sólo tres días después de que también fue asesinado el secretario del ayuntamiento de Chilpancingo, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez.
Tapia González fue asesinado con un disparo por la espalda el jueves pasado mientras caminaba por la calle Teófilo Olea casi esquina con Madero. Arcos Catalán fue decapitado y sus restos abandonados en una camioneta en la colonia Villa del Roble, ubicada al oriente de la capital de Chilpancingo.
A pesar del atroz asesinato, el Gobierno Federal decidió guardar silencio la tarde y noche del domingo, ni en comunicados ni en redes sociales, condenaron el homicidio. La misma línea siguieron los farsantes de la 4T.
Propagandistas como Abraham Mendieta, Andrea Chávez, Citlalli Hernández, El Fisgón o el Monero Hernández que a la menor provocación ponen el grito en el cielo por un acto que no les parezca de la oposición, ahora no les pareció importante condenar el homicidio ni exigir un alto a la violencia al gobierno estatal morenista de Guerrero.
Poco después de las 8 de la mañana, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, le dedicó un minuto al suceso y dijo: “El lamentable suceso del Presidente Municipal de Chilpancingo se presentó hoy en la mañana. Se están haciendo las investigaciones necesarias para saber cuál fue el motivo y el móvil”.
Luego agregó que será hasta mañana cuando se presente la estrategia de Seguridad que se van a implementar en zonas riesgosas del país.