Un grupo de más de 100 celebridades que promovieron el voto a favor del Partido Verde en plena veda electoral deberán comparecer ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE) de la FGR, con el fin de que la autoridad determine quienes de ellos son susceptibles del ejercicio de la acción penal por haber cometido delitos electorales.
Según informó este 15 de junio el diario El Financiero, funcionarios de la FGR informaron que se citará a comparecer a los llamados “influencers” como Bárbara de Regil, Raúl Araiza, Sherlyn y decenas más, que participaron en una campaña creada por una agencia de marketing y pagada por el partido político.
Estas personalidades de la televisión y las redes sociales fueron parte de una campaña de “stories” en video de Instagram, surgida el 5 de junio, en la que de manera fingidamente espontánea, cada uno de ellos comentó a sus seguidores que pensaba votar por el PVEM.
Sin embargo, a simultaneidad en la que se publicaron dichos contenidos en las respectivas cuentas de las celebridades y su mensaje prácticamente idéntico llamaron la atención de las redes sociales, y con ello, del INE, que el 6 de junio ordenó que se bajaran de Instagram todos los videos.
Posteriormente, tanto la FGR como el INE anunciaron que iniciarían una investigación por la probable comisión de delitos electorales por parte de cada uno de los participantes, incluyendo a miembros de la agencia de marketing que creó la campaña, escribió los guiones, los contrató y les pagó. La cuenta de Twitter @whatthefffake reveló que la campaña contó con 103 celebridades participantes y las señaló una por una.
De acuerdo con información divulgada por Sin Embargo hace un par de días, la agencia de marketing involucrada es Agüita de Limón, la que además ha sido señalada por numerosos miembros del gremio publicitario como una empresa que explota a su personal, al pagar bajos salarios, no brindar contratos ni prestaciones y efectuar despidos injustificados.
Según la información de la FGR, se cuenta con alrededor de 200 denuncias en contra de la llamada “campaña de los influencers”, mismas que ya se han integrado en una carpeta de investigación.
Por su parte, el INE conducirá su propia investigación, cuyas conclusiones se presentarán ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Parte de dicha investigación incluirá la “vertiente de la fiscalización”, es decir revisar las cuentas bancarias de los influencers para encontrar transacciones bancarias que demuestren que fueron pagados por el partido o un intermediario, según dijo la semana pasada el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova.
El INE advirtió que no es la primera vez que el PVEM incurre en actos violatorios de la veda electoral, pues en 2015 y 2018 se descubrieron acciones análogas, en que actores, deportistas y otros personajes famosos lanzaron tuits a favor del partido, igualmente, en aparente apoyo espontáneo, pero en sincronía de tiempos entre sí y en periodo de veda electoral.
De comprobarse la responsabilidad del PVEM en la organización de la “campaña de los influencers”, el partido podría incluso perder su registro, ya que la falta, además de grave, sería reiterada.
Por su parte, si se comprueba que los influencers fueron contratados y recibieron pago por sus videos, podrían hacerse acreedores a una multa que superaría los 280 mil pesos cada uno. Por su parte, la youtuber Fernada Moreno, que participó en el reality show Acapulco Shore, confesó a sus seguidores que recibió un pago de 10 mil pesos por promover el voto. “Tampoco fue una campaña millonaria”, justificó.
En cambio, el actor Raúl Araiza, que también lanzó un video apoyando al PVEM, declaró que no recibió un solo centavo, pues lo hizo de manera espontánea, porque él apoya a ese partido desde hace mucho tiempo y su filiación política es bien conocida. El actor dijo sentirse tranquilo y sin nada que ocultar.
No obstante, las sanciones penales, de establecerse, no serían las únicas. De momento, los más de 100 participantes ya fueron repudiados por varias agencias y marcas, que dejarán de hacer negocios con ellos.
Según publicó la víspera el portal Expansión “aun con campañas listas para salir, marcas de bebidas y productos de consumo optaron por cortar por lo sano: pararon estrategias que estaban en marcha donde colaboraban estos líderes digitales, otros decidieron sacarlos de proyectos que estaban a punto de arrancar y unos más simplemente mantienen la lista de vetados cerca para asegurarse de no incluirlos en ningún proyecto” puesto que “rompieron una regla básica del influencer marketing: demostrar ser coherentes con lo que dicen y hacen”.
Expansión citó al mercadólogo Gerardo Soro, director de la agencia Brand Me, que dijo que muchas grandes marcas ya manifestaron no querer tratos con ellos.
“El 90% de los brand managers de estas grandes marcas se unieron para decir que estaba en sus manos vetar a esos influenciadores, para que ninguno de ellos, como tomadores de decisiones, colabore con ninguna de las personas que se prestó al tema del Partido Verde por su falta de ética”.
Soros dijo que “fue muy obvio”, pues “precisamente un día antes de la elección los Acapulco Shore hablan del partido, cuando nunca antes lo habían hecho. Estos personajes, que son admirados por la gente, salen a dar un mensaje solo por ganar dinero fácil, esperando que el público les crea, cuando lo único que sucede es que las personas perciben que se les trata como tontos, intentando engañarlos”.
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