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Cuartoscuro

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En varias ocasiones Consulta Mitofsky, empresa encuestadora encabezada por Roy Campos, ha fallado de manera crasa en procesos electorales, lo que le ha restado mucho prestigio a su trabajo. A continuación mostramos, como ejemplo, tres casos que destacan, dos referentes a elecciones estatales y una presidencial.

Uno de los casos más evidentes fue el de la elección de gobernador de Puebla en 2018. Entonces no se trató de una “fotografía” antes de la elección, la que puede cambiar con sucesos en el trayecto hasta que se efectúe la jornada electoral. En aquella ocasión no fue así: se trató de una encuesta de salida, hecha con votantes, no con electores, afuera de las casillas.

Entonces, la encuesta de salida de Consulta Mitofsky para Televisa sobre la elección de gobernador de Puebla en 2018 dio como ganador a Miguel Barbosa, candidato de la alianza Juntos Haremos Historia, con un rango de entre 41 y 49 por ciento de la votación, seguido por Martha Erika Alonso, de la coalición Por Puebla al Frente, con una votación de entre 31 y 38 por ciento.

Sin embargo, en los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares, de un día después, indicaron que Alonso había alcanzado 38 por ciento, contra 34.2 por ciento de Barbosa. Los resultados finales fueron de 38.14 contra 34.10 cuatro puntos de distancia, una pequeña variación respecto al PREP y muy distinta de la encuesta de salida de Mitofsly.

Otra elección estatal en la que erró Roy Campos fue en la del Estado de México en 2023. Ya poco antes de la jornada electoral, en mayo, su encuesta señaló que Delfina Gómez, candidata de Juntos Hacemos Historia en el Estado de México, contaba con 51.4 por ciento de las preferencias, mientras que su contrincante, Alejandra del Moral, de la alianza Va por México, alcanzaba 39.2 por ciento. Una diferencia entre ambas de dos dígitos: 12.2 por ciento.

Pero los resultados electorales indicaron una realidad distinta a la esbozada por Campos: si bien Gómez terminó con 52.6 por ciento de la votación (1.2 puntos más que la encuesta), Del Moral llegó a 44.34, más de cinco puntos por arriba del trabajo de Campos. Al final, la diferencia entre ambas fue de 8.3 puntos, una distancia de casi cuatro puntos menos que la establecida por el encuestador.

En 2012 también fue notoria la falla de Consulta Mitofsky en la elección presidencial.  Entonces, en su ejercicio publicado el 22 de junio dio a Enrique Peña Nieto, candidato de la coalición Compromiso por México, 38.4 por ciento de las preferencias, mientras que a Andrés Manuel López Obrador, de la alianza Movimiento Progresista, le otorgó 25.4 por ciento, una distancia de 13 puntos porcentuales.

Finalmente, los resultados oficiales divergieron de los de Consulta Mitofsky: el priista llegó al 39.1 por ciento, mientras que el entonces perredista llegó a 32.4 (siete puntos más que lo estimado en la encuesta), una diferencia entre los dos candidatos de apenas 6.7 por ciento, casi la mitad de la que había calculado días antes Roy Campos.

En ese ejercicio también resultó subestimada la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota: según la encuesta de Mitofsky, unos días antes de la jornada electoral tenía el 20.8 por ciento de las preferencias; terminó con una votación del 26 por ciento, 5.2 por ciento más de lo que había calculado Campos. Así, sumadas las cifras de López Obrador y la aspirante blanquiazul fueron más de 12 puntos de subestimación.

Esos son sólo algunos ejemplos palmarios de las fallas e imprecisiones en que, con frecuencia, ha incurrido Consulta Mitofsky, a cargo de Roy Campos, lo mismo en encuestas previas a la elección que en la que realizó el propio día de la jornada electoral.

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