Uno de los elementos que alienta el encono y violencia en las redes sociales, es la difusión de información falsa que busca sembrar la desconfianza, explicó Marco Levario Turcott, director de la revista etcétera.
Expuso que un ejemplo de ello es la propagación de bulos sobre el proceso electoral, en particular uno que ha circulado en las últimas horas sobre suplantación de boletas, aunado a un “arreglo” entre el INE y la FIFA para “distraer” con partidos de futbol el día de la elección. Por increíble que parezca, especies como ésta son compartidas principalmente en Facebook. Y en este sentido, dijo, vale la pena subrayar la importancia del acuerdo entre el INE con dicha red socia para atajar de inmediato este tipo de mentiras.
En su colaboración semanal para Noticias MVS, aludió a la difusión unas falsas declaraciones en contra de López Obrador atribuidas a Cuauhtémoc Cárdenas, quien presuntamente acusó al tabasqueño de destruir al PRD con la creación de Morena. Pese a no ser cierta esta información, en las redes Cárdenas fue objeto de insultos y descalificaciones.
Por otra parte, Levario Turcott analizó la controversia generada alrededor del periodista Ricardo Alemán y señaló que es indudable que éste se equivocó al difundir un mensaje que convoca a la violencia, por lo tanto, consideró que fue correcta la decisión de Televisa y Canal Once de suspenderlo de los espacios que tenía en dichos medios.
Sin embargo, subrayó que en las redes sociales hay una suerte de indignación selectiva, que no reprueba por igual muchos otras expresiones de violencia que se han dado en diferentes momentos y que, curiosamente, algunas de ellas fueron hechas por varios de lo que hoy critican el caso de Alemán. Es decir, existe una vara diferente para medir cada una de ellas, de acuerdo con filias y fobias políticas.
Enumeró varios ejemplos como cuando en 2012 la periodista Adela Micha fue agredida a huevazos por activistas del movimiento Yo Soy 132 y hubo dentro del mismo gremio periodístico quien se alegró por ello. También mencionó el caso de una conductora que invocó a Lee Harvey Oswald para sugerir un asesinato contra Donald Trump y el de una académica que le deseaba la muerte a Elba Esther Gordillo o que pedía un piloto depresivo para manejar el avión presidencial.
Indicó que más allá de que lo que hizo Ricardo Alemán es indefendible, existe un doble rasero en el tribunal de las redes sociales para, por un lado, buscar la forma de justificar los llamados a la violencia de quienes comulgan con su causa, y por otro, linchar a los que ellos consideran sus enemigos.
Concluyó que a pesar de todo lo anterior, no es deseable que se intente un control de las redes sociales; se pronunció por la autorregulación por parte de cada medio o periodista, con base únicamente en la ética, los principios básicos del periodismo y la aplicación de la legalidad sin distinciones.
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