Ante los meses de repunte de violencia que ha vivido el estado de Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no ve focos rojos y que la violencia que hay es culpa de Felipe Calderón, por la “herencia” que le dejó a su gobierno.
En conferencia mañanera al lado de la gobernadora Evelyn Salgado, que no ha podido frenar incendio de vehículos, narcobloqueos, secuestros, ataques a negocios, homicidios y más hechos violentos, AMLO dijo que “no es lo mismo de antes”.
Eludiendo responder directamente las preguntas del reportero de Reforma, que le insistió sobre los hechos de violencia y el repunte en homicidios, el presidente acudió a su excusa de siempre: el gobierno de Felipe Calderón.
Dijo que “los conservadores” no quieren reconocer que en el sexenio calderonista hubo un narcoestado, y que prueba de ello es que Genaro García Luna está preso en Estados Unidos.
Y criticó a la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, por tener en el Poder Judicial a un antiguo colaborador del “superpolicía”. Naturalmente, no mencionó que su propio exsecretario de Seguridad, Alfonso Durazo, fue también colaborador de García Luna y secretario particular de Vicente Fox.
Sobre la violencia en Guerrero, AMLO dijo, como en incontables ocasiones anteriores, que todo lo que ocurre actualmente es culpa de Calderón, puesto que se “amafió” con la delincuencia. En otras ocasiones ha dicho que “pateó el avispero a lo tonto”.
“Tenemos repuntes porque todavía existen estos grupos que vienen de tiempo atrás. Ya se ha ido avanzando, ya les mostré que no es lo mismo que antes”.
Agregó que “estamos avanzando a pesar de esa herencia de grupos que se fueron tolerando desde Calderón y el Gobierno anterior, pero vamos avanzando”.
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