El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, principal responsable de atención a la crisis sanitaria en México, anunció que está contagiado de Covid-19, según la prueba de antígeno. Mientras tanto, el país está en vísperas de llegar a los 180 mil muertos por esa enfermedad.
Alrededor del mediodía de este sábado, el funcionario informó, por medio de su cuenta de Twitter, que está contagiado y que padece síntomas leves desde la noche del viernes. Aún esperaba los resultados de la prueba PCR.
“Comparto públicamente que tengo #COVID19. Inicié con síntomas ayer por la noche, afortunadamente son leves. La prueba de antígenos dio resultado positivo y espero el de la PCR. Estaré trabajando desde casa, pendiente de la estrategia de vacunación”, fue el mensaje de López-Gatell.
Esto ocurre apenas a unas horas de que se cumpla la triple catástrofe de López-Gatell: la peor cifra de muertos que había proyectado para el país, 60 mil, prácticamente ya alcanzó las 180 mil (según las propias cifras oficiales, sin contar el gran subregistro). Esto significa tres veces la peor predicción que el funcionario de Salud había presentado.
López-Gatell hizo diversas predicciones “científicas” acerca del número de muertos que la Covid-19 provocaría en México, en una serie al alza que inició el 4 de mayo, cuando declaró que serían 6 mil. Aquel día, cuando se reportaron 2 mil 271 fallecimientos por esa enfermedad.
En la conferencia de prensa de aquella fecha, el epidemiólogo dijo: “Sobre la estimación de mortalidad, sigue siendo la que hemos proyectado. Ahorita tenemos dos mil 271 personas que han perdido la vida por Covid y estamos cerca del punto medio de la curva epidémica. En el descenso de la curva podemos tener las otras más o menos dos mil o tres mil, y con ello ya tendríamos casi seis mil o cinco mil 271 si lo ponemos nada más así, simplemente agregando tres mil más”.
Sin embargo, la cifra proporcionada entonces por López-Gatell fue superada en apenas 16 días (siempre según las cifras oficiales, cuestionadas desde muy temprano): el 20 de mayo, en la conferencia de prensa de la Secretaría de Salud, se informó que se habían alcanzado la cantidad de 6 mil 90 muertos por Covid-19.
Después López-Gatell cambió su proyección en varias ocasiones, siempre al alza. Pero fue el 4 de junio cuando proporcionó la más alta, “catastrófica”. Entonces el epidemiólogo (al que el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó, en enero pasado “ejemplar; no creo que haya un funcionario en el mundo con esas características”) habló de 60 mil.
“En un principio tuvimos un conjunto de números: el mínimo era de 6 mil fallecimientos, otro era de 8 mil y 12 mil 500. Lo presentamos el 27 de febrero, y teníamos así hasta 28 mil, que se redondea a los 30 mil, y un escenario catastrófico, que puede ser de 60 mil. Lo dijimos en una conferencia en Lieja”.
Sin embargo, el escenario catastrófico anunciado por López-Gatell fue alcanzado el 22 de agosto, cuando fueron reportados 60 mil 254.
Apenas unos días después López-Gatell fue invitado del programa John & Sabina, en el que la escritora Sabina Berman tuvo que insistirle varias veces al funcionario hoy contagiado acerca de la primera cantidad de muertos que había proyectado (“7 mil”, dijo ella, aunque no se sabe de dónde sacó ese dato). Entonces López-Gatell se explayó, ayudado por el locutor John Ackerman, en denunciar las supuestas intenciones políticas y comerciales de medios y farmacéuticas cuando abordan el tema.
Ante la reiterada vuelta al tema por Berman, dijo que calculó la primera cifra de muertos que lanzó cuando sólo tenían información sobre Wuhan, China, “al inicio de la epidemia, cuando ni siquiera había empezado en Europa, o estaba en la primera semana de ocurrencia en Europa, en la segunda semana de febrero”. Lo dijo quien ha destacado las características de México para enfrentar la pandemia (comorbilidades, por ejemplo), las que, contradictoriamente, entonces sí quiso asimilar a las de otras regiones del mundo.
Lo más cercano a una explicación de sus proyecciones de fallecimiento fue otra respuesta (politizada por demás) que dio López-Gatell: “Las predicciones matemáticas no son promesas. No es que esto es una bola de cristal y adiviné un número mágico y esto es un premio de la lotería. No; tienen su margen de error, tienen sus métodos falibles, tienen sus aspiraciones, sus límites, sus supuestos, etcétera”.
Las estimaciones no son promesas políticas ni cuestiones de suerte, pero el margen de error y las falibilidad del método de López-Gatell ya son demasiado grandes: fueron totalmente desbordadas.
La primera muerte por Covid-19 en México fue reportada el 18 de marzo, y tomó cinco meses llegar a la catastrófica cifra de 60 mil muertos. Duplicar la catástrofe proyectada por López-Gatell tomó cuatro meses: el 24 de diciembre de 2020 la Secretaría de Salud informó que ya había en México 120 mil 311 fallecimientos por la enfermedad provocada por el Sars-CoV-2.
Casi dos meses después la cifra catastrófica oficial, con todo y subregistro, prácticamente se ha triplicado: este viernes las autoridades sanitarias informaron que en el país ha habido 178 mil 965* fallecimientos por Covid-19. Al ritmo de la epidemia en las últimas semanas, a más tardar el próximo lunes deben alcanzarse los 180 mil fallecimientos por esa enfermedad.
Según datos de la Johns Hopkins University, hasta este viernes en el mundo México ocupa el tercer lugar de muertes por Covid-19, sólo debajo de Estados Unidos y Brasil, y por encima de India, que tiene una población 10 veces mayor. También tiene el puesto 13 de contagiados por coronavirus, con 2 millones 30 mil 491.
Asimismo, según RealClearPolitics, en fallecimientos por Covid-19 por millón de habitantes, México se encuentra en lugar 14 a nivel mundial, con mil 418 (de los países que lo anteceden en ese funesto listado, sólo Estados Unidos tiene una población mayor), y con un segundo lugar en tasa de letalidad, con 8.81 por ciento.
Mientras tanto, Hugo López-Gatell, encargado de la lucha contra la Covid-19 en México, se reporta enfermo de Sars-CoV-2 cuando la catástrofe que pronosticó ya se triplicó. Y sin cambios de estrategia.
*Nota de la Redacción: la cifra que citamos está en consonancia con la que maneja la Secretaría de Salud, que contabiliza sólo los fallecimientos en hospitales. Esta dependencia aún no integra el dato de mexicanos muertos en domicilios particulares y en calle. Basado en actas oficiales de defunción, el INEGI contabilizó entre el 1 de enero y el 31 de agosto del año pasado 108 mil 658 defunciones por Covid-19, según lo dio a conocer el pasado 27 de enero.