En una toma de postura a contracorriente del discurso oficial, la ministra de la Suprema Corte de Justicia, Loretta Ortiz Ahlf, dijo a diputados que cualquier reforma al Poder Judicial debe garantizar la autonomía de este poder con respecto al Legislativo y al Ejecutivo.
Loretta Ortiz, Yasmín Esquivel y Javier Laynez, ministros, acudieron este miércoles a la Cámara de Diputados a recibir las relatorías y conclusiones de los Conversatorios sobre la Transformación del Poder Judicial, una serie de encuentros que se prolongaron por varias semanas, sobre la reforma al PJ que impulsa el presidente López Obrador.
Mientras Loretta Ortiz pidió contemplar la autonomía e independencia del PJ y Laynez defendió a los 45 mil trabajadores de este poder, Yasmín Esquivel se mostró de acuerdo con que la reforma se lleve a cabo.
Ortiz recordó que “la separación y la independencia de los poderes públicos constituye un principio general del derecho y el derecho internacional una norma consuetudinaria”.
Agregó, ante diputados de todos los partidos, que la ONU valora los sistemas que eligen a los jueces por medio de “una entidad independiente”. Dijo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos indica que un proceso adecuado de selección de jueces es esencial para la independencia judicial de los Estados.
“En esa materia, cualquier reforma al poder judicial debe asegurar que las garantías mínimas de independencia sean consagradas constitucional y legalmente”.
Se recordará que la propuesta de AMLO implica la elección por voto popular de ministros, magistrados y jueces, lo que abriría el riesgo de que los cargos quedaran sujetos a vaivenes políticos.
En representación de la Corte, el ministro Javier Laynez recalcó que el Poder Judicial no sólo son 11 ministros, son 45 mil servidores públicos entre personal administrativo y jurisdiccional.
Por su parte, Esquivel Mossa enunció una postura acorde a lo que ha dicho el presidente. Señaló que es deber de los servidores públicos escuchar a la ciudadanía y que en ese sentido “es urgente y pertinente reflexionar en esta gran reforma estructural que se necesita”.
Esquivel también buscó halagar a los diputados, pues dijo que ambos poderes son un “binomio” que no puede separarse.
“Es importante mantener esa comunicación entre quienes tenemos la responsabilidad de aplicar la ley en casos concretos y quienes determinan el contenido de las normas. Ustedes hacen las leyes, nosotros las aplicamos y, en su caso, verificamos su apego a la Constitución. Somos un binomio que no puede estar divorciado, sino al contrario, debe enriquecerse”.
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