Una misión especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acusa que Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, y su gobierno han constituido una maquinaria para reprimir a la disidencia y han incurrido en violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad. Mientras tanto Gabriel Boric, presidente de Chile, se refirió a la crisis humanitaria en aquel país.
Este martes fue presentado el informe de la misión internacional del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para Venezuela, en el que se señala que Maduro y autoridades de alto nivel han sido “los artífices en el diseño, implementación y matenimiento de una maquinaria para reprimir a la disidencia”.
El documento pone énfasis en las actividades de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), de lo que dice: “El Estado venezolano utiliza los servicios de inteligencia y a sus agentes para reprimir la disidencia en el país. Esto conduce a la comisión de graves delitos y violaciones de los derechos humanos, incluidos actos de tortura y violencia sexual”.
La misión acusa sobre esos organismos: “Los actos de violencia documentados no fueron realizados por individuos aislados y sin conexión, actuando solos dentro del Sebin y la Dgcim. Estas violaciones, que constituyen crímenes de lesa humanidad fueron parte de una política deliberada del gobierno para silenciar y sofocar a la oposición”.
En esa dirección, el informe acusa que las órdenes para que ambos órganos actuaran provenían directamente de Maduro, pero también de Diodado Cabello, quien fue su vicepresidentes, en el caso del Sebin.
Si bien la investigación refiere casos ocurridos entre los años 2017 y 2019, el informe afirma que hasta la fecha se mantienen “las mismas estructuras, patrones y prácticas”.
En el informe se tratan 122 casos de personas que fueron víctimas de torturas, violencia sexual y tratos inhumanos en le Dgcim y en el Sebin, entre las que estaban periodistas, activistas y opositores al gobierno de Maduro. Pero la misión también aclaró que esos no son todos los casos de personas detenidas arbitrariamente y posteriormente toruradas.
La misión de la ONU también convocó a la comunidad internacional para “hacer todo lo posible para que se garanticen los derechos de las víctimas a la justicia y a la reparación”.
Por otra parte, en su presentación ante la Asamblea General de la ONU, Gabriel Boric, presidente de Chile, también se refirió a la situación en Venezuela, país en el que, dijo, hay una “crisis humanitaria” derivada de “su prolongada crisis política, ha generado un flujo migratorio que es inédito en nuestra región y en nuestro país, poniendo una presión tremenda sobre nuestras instituciones y nuestra sociedad”.