La Secretaría de Salud (SSa) aclaró que en México los profesionales de la salud se enferman menos gravemente y mueren menos que la población en general. Además, consideró que carece de sustento técnico el señalamiento de Amnistía Internacional (AI) de que en México se ha registrado la mayor mortalidad entre personal médico por Covid-19 en el mundo, además de que es una comparación inadecuada.
Durante la conferencia de prensa sobre Covid-19 del jueves, el director general de Epidemiología de la SSa, José Luis Alomía, dijo que el documento de AI “no tiene un sustento técnico ni es lo más adecuado comparar números absolutos (es decir, cifras totales). Lo hemos comentado muchas veces y explicado también en el tema no específico de las defunciones en los profesionales de la salud sino además en las defunciones o en la mortalidad que se tiene en la población en general”.
Ayer AI dio a conocer un informe que indica que México, con mil 320 decesos por Covid-19 entre el personal médico, es el país más afectado a nivel mundial en ese rubro, incluso por encima de Estados Unidos (que registra el mayor número de muertos totales por esa enfermedad), con mil 77.
Alomía alegó que lo anterior tiene que ver con cómo cada país lleva el registro de su mortalidad, que puede cambiar. Dijo que el lineamiento de México es que los casos sospechosos de Covid-19 entre personal médico deben ser muestreados y clasificados al ciento por ciento y, en su caso, enviados a domicilio para cumplir con el aislamiento correspondiente (más de 104 mil trabajadores de la salud han enfermado, informó). Dijo desconocer si esta vigilancia epidemiológica ocurre en otros países del mundo.
Añadió que la hacer comparaciones lo mejor es hacerlo con tasas, por lo que, más allá del número total de profesionales de la salud que han fallecido, cuál ha sido la carga de enfermedad entre ellos para poder conocer la tasa de mortalidad específica o incluso la tasa de letalidad para ese grupo.
Esos dos datos, continuó Alomía, darían una mejor perspectiva para un comparativo de la magnitud del problema.
Agregó que no todos los países reportan las defunciones por Covid-19 entre profesionales de la salud, por lo que las comparaciones sólo se pueden hacer entre las naciones que sí lo hacen.
En datos, Alomía afirmó que sólo 7 por ciento de los trabajadores de la salud a nivel nacional de casos confirmados de Covid-19 alcanzó el nivel de gravedad, lo que indica que ese grupo enfermó gravemente menos que la población general.
También informó que la tasa de letalidad entre los profesionales de la salud es de 3.8 por ciento, lo que indica “que el grupo de profesionales de la salud fallece mucho menos que la población en general”.
Lo anterior, según Alomía, muestra que los profesionales de la salud enferman menos gravemente y fallecen en una menor proporción, lo que “no evidencía un mayor riesgo o una mayor frecuencia de enfermar grave o fallecer en relación a la población en general”.
Posteriormente la SSa informó que mil 410 trabajadores de la salud han muerto por Covid-19, de los que 691 (49 por ciento) eran médicos, 255 (18 por ciento) de enfermería, 28 (2 por ciento) dentistas (mismo número que de laboratoristas) y 408 (29 por ciento) de diversas ocupaciones. De ellos 70 por ciento eran hombres.