Tal como lo hizo con la recomendación de no hacer fiestas navideñas, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell tergiversó deliberadamente la información existente sobre la variante Ómicron de COVID-19, pues aseguró que produce “menos enfermedad grave”.
Su declaración contradice frontalmente lo que advierte la ONU, que señala que “todas las variantes de la COVID-19 pueden provocar una enfermedad grave o la muerte”.
Durante la conferencia de este martes 28, el funcionario que ha afirmado que los niños no necesitan vacunarse y dijo que AMLO no contagia COVID porque tiene fuerza moral, dijo que con frecuencia se sobre estima la participación de la variante Ómicron en la pandemia en México.
Al momento hay 43 casos confirmados de esta nueva variante.
Dijo que “hasta el momento la evidencia” indica que es una variante más transmisible, pero “que produce menos enfermedad grave”.
También dijo que la inmunidad que da la vacuna o el haber padecido ya la enfermedad es la misma ante Ómicron que ante otras variantes.
López-Gatell aseguró que la inmunidad inducida por la vacuna contra la Covid-19, o bien, por la enfermedad, se mantiene en niveles similares ante la variante Ómicron. “Ciertamente se han encontrado casos de reinfección, pero no parece ser lo más predominante”, dijo.
En realidad, el funcionario jugó con las palabras, ya que cuando habla de evidencia disponible, por fuerza debe aludir a la que ha difundido la Organización Mundial de la Salud, y este organismo jamás ha afirmado que produzca menos enfermedad grave.
La OMS ha dicho que si bien aun la evidencia sobre la gravedad de Ómicron es insuficiente, y sugiere que podría ser menos grave, aun no se puede llegar a una conclusión en firme.
En el sitio web de UNICEF, organismo de la ONU que a su vez cita a la OMS, se dice con toda claridad lo siguiente:
“Los primeros hallazgos sugieren que Ómicron podría ser menos grave que la variante delta, pero se necesitan más datos y la OMS advierte que no debe descartarse como esta variante como ‘leve’”.
“Es importante recordar que todas las variantes de la COVID-19 pueden provocar una enfermedad grave o la muerte, incluida la variante delta, que continúa siendo la variante predominante en todo el mundo. Por ello, es muy importante evitar la transmisión del virus y reducir el riesgo de exposición”.
Es decir, se sabe poco. Y lo que hace la OMS, ante la poca evidencia, es concluir que se debe pensar que Ómicron podría ser grave y actuar en consecuencia. Lo que hace Gatell ante la poca evidencia es concluir que no lo es.
Y allí donde la OMS dice “podría ser”, Gatell hace afirmaciones tajantes.
Esto, debido a que la actitud del gobierno federal es, como siempre, minimizar la gravedad de la pandemia.
Es la actitud que ha llevado al país a estar en los primeros lugares de muertos a nivel mundial.
*ofv