El crítico reportaje y portada de The Economist de esta semana sobre Andrés Manuel López Obrador no, es ni mucho menos, la primera vez que la influyente publicación ha criticado al morenista, ni como gobernante, ni como candidato, pero sí la ocasión en que más lo ha enfurecido.
Sin embargo, otra fue la situación en 2015, cuando AMLO era feroz opositor a Enrique Peña Nieto y The Economist publicó el fuerte reportaje titulado “El pantano mexicano”, en que se hacía una recopilación de la rampante corrupción que imperaba en el sexenio pasado y se señalaba que dicha situación sería benéfica para López Obrador en su carrera por buscar la presidencia.
En ese entonces, medios alineados al obradorismo, como Revolución 3.0, el Partido del Trabajo, La Jornada, Proceso, Aristegui Noticias y Regeneración, destacaron con las tintas más negras las críticas de The Economist a Peña Nieto, dándole, por supuesto, toda la credibilidad que ahora le niegan.
Pero además, destacaron una y otra vez que el semanario inglés dijo que los errores de EPN beneficiarían a AMLO en sus aspiraciones presidenciales, lo que efectivamente ocurrió.
Este apoyo también lo hicieron personajes destacados del morenismo, como el ahora dirigente nacional Mario Delgado, que compartió el artículo de The Economist mediante un tuit lanzado en enero de 2015.
Peña y Videgaray no han entendido q arreglos de mutuo beneficio (Con Higa), son inaceptables http://t.co/zCuAeG2hjd
— Mario Delgado (@mario_delgado) January 23, 2015
En el sitio web de Regeneración, en el sitio oficial de López Obrador candidato, La Jornada y en Aristegui Noticias aún se encuentran artículos reseñando ese reportaje y en Twitter existen rastros de esa difusión, como se puede ver en el tuit lanzado por la editora general de etcétera, Alejandra Escobar.
Cuando The Economist no era un "pasquín inmundo". pic.twitter.com/u2ZIsqRz8o
— Alejandra Escobar (@AleEsat) May 28, 2021
Hay que recordar que este artículo representó en su momento un verdadero huracán mediático que todos los medios nacionales destacaron, ya que representaba el momento más frágil en la presidencia peñista.
Y si bien la tónica de la prensa mexicana fue destacar la crítica que el semanario inglés hacía al gobierno mexicano, los afines al obradorismo festinaron lo que para ellos era relevante: que el medio inglés aseguraba que saldrían beneficiados.
En el propio sitio web del ahora presidente hay una nota sobre el asunto que dice:
“Al conceder una entrevista en Huatulco, López Obrador hizo un llamado a los oaxaqueños a mantener la fe y a estar unidos para salvar a México. En Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca, López Obrador dio a conocer que el diario británico The Economist publicó que los integrantes del partido político MORENA son los que se benefician de los errores que comete el priista Enrique Peña Nieto en el gobierno federal al intercambiar favores con contratistas, que son sus socios. Durante la conferencia colectiva sobre la situación socioeconómica y política de México, expuso que dicha publicación se da como un hecho que “la tercera es la vencida”.
La nota puede leerse aquí: https://lopezobrador.org.mx/temas/the-economist/
Es decir, dieron credibilidad, mostraron respeto por los dichos del medio y hasta lo presumieron.
Algo similar ocurrió en 2018, cuando el mismo medio que hoy AMLO critica por ser “ramplón”, señaló que entre los entonces aspirantes a la presidencia AMLO era el “único que representa una ruptura con el pasado”.
En marzo de ese año, en plena jornada electoral, The Economist publicó que la figura de AMLO iba en ascenso, por encima de Ricardo Anaya y José Antonio Meade.
En una nota del 28 de marzo de 2018, Regeneración, el medio oficial de Morena, escribió:
“Según The Economist, el único beneficiado de todo este escándalo es López Obrador, quien lucha contra la corrupción desde la “fuerza de su rectitud”, con lo que ha logrado criticar a las élites corruptas que lideran el país. “Esta vez, el beneficiario probable parece ser el señor López Obrador. Su ventaja se ha ampliado desde que Elías Beltrán lanzó su investigación sobre el negocio de compra venta de propiedades, en febrero. Él (AMLO), lidera a Anaya y Meade con más de 15 puntos porcentuales, de acuerdo con Bloomberg”, dice la publicación. “Hay otras razones para su ascendencia. Los mexicanos no recuerdan con más cariño a los anteriores gobiernos del PAN que a los del PRI. Sólo el señor López Obrador representa una ruptura con el pasado”.
Esta nota es réplica casi exacta de una que publicó Proceso ese mismo día. El sitio web del Partido del Trabajo también le dio relieve. Para su consulta, ponemos los links aquí:
https://regeneracion.mx/solo-lopez-obrador-representa-una-ruptura-con-el-pasado-the-economist/
Otros ejemplos
Ahora, luego de la portada en que el semanario muestra a AMLO a la manera de un dictador populista del siglo pasado, en redes sociales las huestes morenistas recordaron una portada de 2012 dedicada al inicio de la presidencia de Peña Nieto, en que la revista asegura que con el nuevo presidente, México “despegaría” y alababa las prometidas reformas económicas que el priista perfilaba para su gobierno.
Las críticas van en el sentido reduccionista siguiente: al iniciar el gobierno de Peña Nieto, The Economist aplaudió dicho régimen neoliberal. Ahora, con un gobierno que busca extinguir el neoliberalismo, el semanario golpea a AMLO.
Pero nada más falso, pues como hemos reseñado arriba, al menos en dos momentos muy destacados (2015 y 2018), The Economist habló largo y tendido de la terrible corrupción en el gobierno de Peña Nieto y la decepción social que ello generó.
Y ante ello, AMLO y su movimiento festejaron.
Ah, pero además, callaron cuando en diversos momentos, previos al triunfo de AMLO, al principio de su presidencia y en los primeros meses de 2020, The Economist advirtió que el entonces candidato y ahora presidente mexicano es un populista.
Por ejemplo, en noviembre de 2017, The Economist aborda la figura de AMLO y lo califica, con todas sus letras, como un populista que prefiere los discursos incendiarios “a los planes de 10 puntos”.
En esa ocasión, el medio habló de la admiración que AMLO siente por Lázaro Cárdenas y lo calificó como un populista de izquierda. “El señor López Obrador parece entender mal cómo su ídolo dejó un legado tan duradero. Cárdenas tenía un agudo sentido de lo que su hijo, Cuauhtémoc, ha llamado ‘la distinción entre lo popular y lo populista’”.
Naturalmente, sobre esa crítica (que no fue la única) , ni AMLO (entonces aspirante a la presidencia), ni su partido, Morena, hicieron la mínima ola.
Pero ahora que tienen el poder se atreven a señalar que The Economist no tiene la menor credibilidad y que no lo leen “ni en Londres”.
