La totalidad de la estructura partidista de Morena, sobre todo quienes ocupan cargos públicos, se volcará para conseguir llevar al Zócalo a 400 mil personas para el mitin convocado por AMLO este 18 de marzo.
De acuerdo con información recabada por Reforma, se le ha exigido a legisladores locales y federales, alcaldes, gobernadores, coordinadores municipales y estatales y funcionarios públicos de todos los niveles de gobiernos morenistas cooperar para que el Zócalo capitalino se desborde de asistentes.
La exigencia es doble: aportar recursos económicos para pagar autobuses y viáticos, por un lado, y convocar y organizar a los contingentes, por el otro.
Según lo investigado por el diario, la mayor responsabilidad en el éxito del mitin autocelebratorio del presidente recaerá sobre la estructura morenista en CDMX y Edomex. En tanto, cada uno de los estados gobernados por Morena se comprometió ya a aportar una cantidad específica de asistentes.
Como ocurrió para la marcha del 27 de noviembre, se prevé que entre los “invitados” acudan contingentes de adultos mayores, beneficiarios de la pensión. También, alumnos de los centros PILARES, trabajadores de base de dependencias de gobierno, vendedores ambulantes, sindicalizados, maestros y otros grupos.
Se calcula que Morena Edomex cooperará con 120 mil asistentes, provenientes de los municipios morenistas más poblados.
Hidalgo, Morelos y Puebla prometieron 10 mil personas cada uno. Tabasco y Chiapas, ofrecieron hasta 20 mil asistentes cada uno. Guerrero aportaría hasta 13 mil personas.
El dinero para movilizar a cientos de miles de personas saldrá de los bolsillos de legisladores, gobernadores altos funcionarios y de las dirigencias locales de Morena.
Quienes vivan en la CDMX se deberán mover por sus propios medios. Para ellos no habrá transporte.
Desde hace un par de semanas el líder nacional de Morena, Mario Delgado, dijo abiertamente que ya se organizaba el “apoyo al traslado” de simpatizantes para la “fiesta de la soberanía energética” que AMLO convocó como reacción a la concentración ciudadana del 26 de febrero en defensa del INE.
Se recordará que en la marcha del 27 de noviembre Morena aseguró que no hubo acarreados, sino que la gente se organizó para poder asistir, y para ello, algunos se cooperaron para pagar los autobuses.
Sin embargo, en redes sociales hubo numerosos reportes y testimonios de personas que fueron “invitadas” a cambio de una compensación y de otras que fueron directamente amenazadas con perder sus apoyos sociales en caso de no acudir.
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