Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum trata de contener las críticas y una operación digital ya está en marcha para defender a la 4T, autoridades navales de Estados Unidos tienen ya un panorama básico de lo ocurrido en la tragedia del Buque Escuela Cuauhtémoc, que impactó contra el puente de Brooklyn el sábado, provocando la muerte de dos jóvenes marinos.
En su conferencia mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que es “mezquino” que se critique a la Secretaría de Marina ya que dos jóvenes murieron. Dijo que se realiza una investigación sobre las causas del accidente y a pregunta expresa sobre si el informe de resultados se hará público dijo que “en principio, no”.
De acuerdo con un reporte de The New York Times y según las autoridades, al complicado escenario de fuertes corrientes y elevada marea se sumó una falla del motor, que impidió al capitán maniobrar para evitar ser arrastrado de “reversa” rumbo al puente y, además, que el remolcador que lo escoltaba no operó de manera suficiente para impedir el impacto.
Abundantes videos que circulan en redes sociales muestran que el buque velero no estaba amarrado al remolcador, pero éste navegaba a un costado y que hizo maniobras de intercepción con la finalidad de impedir que el barco impactara con el puente. No lo logró y el choque tuvo lugar.
Las investigaciones oficiales están a cargo de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte. Aunque el análisis apenas ha empezado, ya se han señalado “problemas mecánicos” y “pérdida de potencia” en el motor y por ende en el timón.
En conferencia de prensa, el senador norteamericano Chuck Summer afirmó que el barco no solicitó la ayuda de un remolcador para zarpar. Afirmó que el remolcador que se ve en los videos está respondiendo después del hecho.
“El barco no utilizó la ayuda de un remolcador. El barro que aparece ampliamente en los videos publicados estaba respondiendo después del hecho, no ayudando antes. Normalmente, muy a menudo, hay un remolcador antes para ayudarlos a salir, especialmente en un velero”.
Pero apenas el barco dejó el muelle, comenzó una trayectoria en reversa, que no pudo modificar ni el remolcador. Es importante enfatizar que la ayuda de los remolcadores es un servicio que hay que pagar, y que proveen empresas privadas. En este caso, la empresa dueña del remolcador es McAllister Towing.
El diario Reforma cita las declaraciones de un experto en navegación, el capitán John Konrad que señaló que “el remolcador es potente, pero como no está amarrado al barco, sólo puede empujar. No puede tirar del barco contra el viento y la corriente. La pregunta es ¿por qué no estaba el remolcador amarrado al barco, como es habitual?”.
Respecto a las críticas por fallas mecánicas del barco, Sheinbaum dijo que criticar a la Marina “no tiene otro adjetivo, es mezquindad. En vez de mostrar solidaridad, algunos aprovecharon la situación para atacar a la Marina y al Gobierno. Es increíble, sobre todo cuando dos jóvenes fallecieron”.
Respecto al video que miembros de Morena grabaron a bordo, antes del accidente, invitando a votar el 1 de junio, dijo que no tiene nada que ver con la Marina y que fue una iniciativa personal de quienes grabaron, pues el barco abre al público.
En redes sociales, la maquinaria de propaganda del gobierno lanzó cientos de cuentas a sembrar comentarios para culpar al remolcador de la tragedia y para decir que el barco estaba capitaneado por un norteamericano. Todo, con la finalidad de negar cualquier fallo de la embarcación.
Parte de la investigación será constatar que el Cuauhtémoc hizo las pruebas operativas de rigor antes de zarpar.
“Ellos tienen que hacer la investigación y se pidió también apoyo de la guardia costera de los Estados Unidos para que se pueda hacer la investigación para ver exactamente cuál fue la causa. Si fuera una causa mecánica, si fueron los remolques y fue un error humano, eso lo tiene que determinar esta investigación que se está haciendo la Marina ya tiene sus propias hipótesis, pero pues vamos a esperar a que se haga esta investigación”, dijo Sheinbaum.
ofv
