En el segundo trimestre del año en las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) emitió 37 por ciento más contaminantes peligrosos que en el mismo periodo del año pasado, según indica un informe de la propia empresa.
Según los datos de Pemex, en el segundo trimestre del año fueron registrados aumentos en sus emisiones de contaminantes: las de dióxido de carbono tuvieron un aumento de 37 por ciento, mientras que las equivalentes al óxido de azufre fueron de 11 por ciento, ambos respecto a las registradas en 2020. Además, sus equipos de exploración también quemaron exceso de gas natural.
Con esto la empresa mexicana (cuya nota crediticia fue degradada el martes pasado por Moody’s a BA3, en camino hacia el grado altamente especulativo) camina en sentido contrario a Estados Unidos, que, merced a una más rigurosa supervisión regulatoria y a la presión de los inversionistas, redujo, por ejemplo, su quema de excedentes de gas en un 75 por ciento durante los últimos dos años.
Los resultados de Pemex para este año empeoran la situación de la empresa, que, en un reporte del año pasado, realizado por el Instituto de Responsabilidad Climática de Estados Unidos, se encontraba entre las 10 petroleras más contaminantes del mundo.
Según ese reporte, Pemex era responsable del 1.63 por ciento de las emisiones contaminantes de petroleras entre 1965 y 2018, con 23 mil millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente. Con esa cifra se ubicaba en el noveno lugar mundial.
Entonces el instituto referido estableció que las empresas deberían comprometerse a reducir la producción de combustibles fósiles y sus emisiones para, de esa forma, mantener la temperatura del planeta, por lo que deberían dirigir sus inversiones hacia las energías renovables. Y advirtió: “Las empresas que lideren esta transición prosperarán y las rezagadas perecerán”.
