Mike Pompeo, quien fue secretario de Estado de Estados Unidos en la parte final del gobierno de Donald Trump, consideró que la elección de jueces en México es absurda y muy peligrosa, además de que el Plan C afectaría gravemente la relación bilateral.
The Wall Street Journal publicó un texto de Pompeo titulado “AMLO’s Radical Legacy in Mexico” (El legado radical de López Obrador en México), en el que dirige varias críticas a las propuestas de López Obrador en la fase final de su gestión, con las que pretende “eliminar a los reguladores independientes o fusionar sus oficinas con dependencias del Poder Ejecutivo. Esto, en una clara violación del Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, paralizaría la confianza de los inversores en el sistema mexicano”.
Uno de sus principales blancos es la iniciativa de reforma al Poder Judicial, de la que escribió que su resultado será el estancamiento económico y de la que los que resultarán beneficiados serán los cárteles “que introducen veneno en ambas naciones”.
Pero además Pompeo destacó la posición de su país al respecto ya que, comentó, esa reforma “socavaría esfuerzos clave de Estados Unidos en México, como la Iniciativa Mérida, por la cual se han proporcionado “miles de millones de dólares” para la construcción de un Poder Judicial independiente en su vecinos país del sur.
Si se concreta la reforma judicial planteada por el tabasqueño, que prevé la elección popular de magistrados, jueces y ministros, serían desechadas “casi dos décadas de progreso de un plumazo”. Y dio un panorama de las condiciones en las que se realizaría esa elección: “No funcionaría: el crimen organizado controla aproximadamente un tercio del territorio de México y un número récord de candidatos fueron asesinados en el transcurso de las elecciones más recientes. La idea de que México pueda mantener un poder judicial independiente eligiendo a sus jueces en todos los niveles es absurda y profundamente peligrosa”.
Sobre lo que en México se ha llamado “Plan C”, Pompeo advirtió que si se lleva a cabo se “alterará la relación bilateral, provocará caos en la frontera y probablemente iniciará una guerra comercial”.
Sobre el problema migratorio, Pompeo consideró que “las llegadas de mexicanos a la frontera con Estados Unidos están aumentando, después de alcanzar en 2019 el nivel más bajo en muchas décadas”.
El exfuncionario estadounidense agregó que se busca empoderar más al Ejército mexicano al adscribir a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, y no sólo eso, sino que criticó la creciente participación militar en múltiples tareas civiles: “Siguiendo el modelo cubano, AMLO ya ha dado a operar a los militares mexicanos líneas aéreas, hoteles, puertos y aeropuertos. Incluso opera un tren turístico. Ahora quiere darle también autoridad para hacer cumplir la ley a nivel nacional”.
Para evitar los problemas que los últimos coletazos de López Obrador pueden dar, Pompeo convocó a la candidata ganadora de las elecciones mexicanas y a su propio gobierno: “El pueblo mexicano, encabezado por Sheinbaum, debe intervenir ahora para cambiar este rumbo para su país, y el gobierno de Biden debe defender los intereses estadounidenses ayudándolos a hacerlo”.