El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estimó que 1.4 millones de estudiantes de educación media superior y superior en México no regresen a clases en el próximo ciclo escolar, como consecuencia de la emergencia sanitaria del Covid-19, que obligó al cierre generalizado de planteles y la cancelación de actividades presenciales.
“De acuerdo con la estimación de alumnos que no continuarán sus estudios en el nivel medio superior, se trata de una reducción de 15.55%, mismo porcentaje que se proyecta en la matrícula de jóvenes registrados en educación superior y posgrado”, destacó el organismo en un análisis.
En el estudio “Desarrollo humano y Covid-19 en México. Desafíos para una recuperación sostenible”, consultado por El Universal, se indica que con base en estimaciones hechas por la Secretaría de Educación Pública (SEP), se prevé una reducción de 800 mil estudiantes en la transición de secundaria a bachillerato, así como deserción de 593 mil estudiantes a nivel licenciatura y 38 mil 567 de posgrado. La dependencia aún no tiene un cálculo sobre la deserción en los diferentes niveles de educación básica.
El PNUD alerta que esta problemática contribuirá al incremento de las brechas de pobreza, lo cual constituye un retroceso a las condiciones en que se encontraba el país en 2015, con las mayores repercusiones entre los estudiantes de educación media superior, principalmente mujeres.
“Los largos periodos de cierre de escuelas conllevan al posible abandono escolar de las y los estudiantes de condición socioeconómica más frágil, contribuyendo de esta manera al incremento de las brechas de pobreza. Pueden tener un impacto permanente en la vida de las niñas y mujeres jóvenes, quienes son obligadas a realizar tareas del hogar, lo cual reduce las posibilidades de que retomen su educación”, indica el documento.
Al respecto, El Universal consultó a la jefa de Educación de UNICEF en México, Astrid Hollander, quien explicó que ante el cierre de escuelas motivado por la pandemia se ubicaron los mayores riesgos de deserción en la transición de secundaria a preparatoria y de ésta a la educación superior.
Aun cuando reconoció que el gobierno ha realizado esfuerzos por instrumentar programas de educación a distancia, éstos resultaron insuficientes ya que no todos los alumnos contaban con los recursos tecnológicos para acceder al proyecto Aprende en Casa. Asimismo, éste no pudo reemplazar la experiencia educativa en el aula, y el no lograr los aprendizajes esperados produjo frustración en los estudiantes.
La especialista añadió que a todo lo anterior se suman las razones de tipo económico, pues ante la crisis de desempleo generada por el Covid-19, en las familias que han visto reducidos sus ingresos, se ha vuelto una prioridad que sus hijos encuentren alguna actividad productiva para aportar recursos para el sustento del hogar.
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