A la cada vez más pesada carga que significa el pago de pensiones y jubilaciones, que puede tener “efectos catastróficos”, ahora al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se le agrega la carga de sostener el programa IMSS-Bienestar mientras este se consolida, según un análisis de El Universal.
Tras un análisis del informe de situación presupuestaria del IMSS, ese diario encontró que más de un billón de pesos del instituto, más del 64 por ciento de su presupuesto, será dedicado al pago de pensiones, jubilaciones y nómina, mientras que apenas 66.4 mil millones, 4.2 por ciento, será para medicamentos, productos y suministros médicos, pese al desabasto que se expresa en millones de recetas no surtidas para los derechohabientes.
El caso del pago de pensiones y jubilaciones ejerce cada vez mayor presión, lo que representa “problemas severos” que podrían causar “efectos catastróficos” al instituto, de acuerdo con sus propias conclusiones.
Otro dato importante es que desde 2019 los recursos destinados a pensiones han aumentado notoriamente: en ese año fue de 432.9 mil millones 750.2 mil millones en 2023. Para completar ese gasto y el de las jubilaciones tuvo que tomar de otras cuentas.
Además, este año el IMSS dedicará 253 mil millones de pesos al pago de servicios personales, en los que se integran sueldos, salarios y gastos de previsión social.
El documento analizado advierte con claridad que esa presión “podría generar insuficiencia” por lo que se necesitan más recursos para “enfrentar los efectos catastróficos de este riesgo”.
A ese cuadro se añade otra presión al instituto que se le acaba de añadir: el IMSS-Bienestar, con el que el gobierno federal pretende sustituir el fiasco del Instituto de Salud para el Bienestar. El IMSS se encargará de su planeación y capacitación, además de que serán utilizados sus medios y sistemas de información mientras se establecen los sistemas del flamante programa.
Además, se ha establecido que el IMSS será el encargado de garantizar la prestación de servicios de salud a la población sin seguridad social mientras termina de arrancar el IMSS-Bienestar.