En un discurso reivindicatorio del Ejército en el acto de arranque de la comisión encargada de investigar la guerra sucia en México, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, anunció que los militares caídos en aquella etapa serán homenajeados, por lo que fue abucheado por familiares de las víctimas de aquella época.
Durante la ceremonia que dio inicio a las actividades de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de los Hechos Ocurridos entre 1965 y 1990, el general destacó la lealtad institucional del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana.
“Durante sus más de 100 años de historia, el Ejército y la Fuerza Aérea han permanecido cercanas al pueblo de México”, afirmó el titular de la Sedena.
El general destacó que en el acto se encontraban tanto militares como familiares de los víctimas de lo ocurrido “en aquel entonces”, para a continuación mencionar que el presidente Andrés Manuel López Obrador, presente en el acto, “autorizó a inscribir los nombres de militares fallecidos con motivos de los hechos del pasado en el monumento a los caídos de las Fuerzas Armadas, como un tributo y un sentido homenaje a los soldados que cumplieron con su deber aun a costa de su vida”.
Ello levantó la inconformidad de los familiares de las víctimas de la que ha sido conocida como “guerra sucia”, la represión que el gobierno mexicano lanzó contra las guerrillas y grupos disidentes radicales desde los años 70, que costó muchas vidas y desapariciones de personas. Quienes resultaron afectados por aquellos hechos empezaron a lanzar gritos de protesta para exigir justicia.
Pero Sandoval también recordó otro año emblemático de la represión del Estado mexicano: 1968, cuando el Ejército buscó garantizar la seguridad, el orden constitucional y el restablecimiento del Estado de derecho.
Añadió que algunas acciones emprendidas por el Ejército afectaron a “un sector de la sociedad”, sucesos “que se alejaron de los principios de legalidad y humanidad, valores que nunca pueden estar separados de la vida institucional del país”.
En ese sentido, ratificó su compromiso de “contribuir a esclarecer la verdad sobre los hechos que marcaron un hito en un sector de la sociedad de nuestro país”.
Mientras hablaba, diversas personas lo abucheaban, pedían por los desaparecidos y encontrar a los culpables y levantaban pancartas con fotografías de sus familiares y con sus demandas de justicia. “¡Ni perdón ni olvido!” y “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!” eran los gritos que se escuchaban mientras Sandoval anunciaba el tributo a los soldados caídos en aquella época llamada “guerra sucia”.