Ernestina Godoy, aún fiscal capitalina, se suma a la ya muy larga lista de plagiadores emanados de las filas del obradorismo: se exhibió que en su tesis de licenciatura robó partes de trabajos de otros autores para recibirse como licenciada en Derecho en la UNAM.
A unos días de que en el Congreso de la Ciudad de México se vote la permanencia de Godoy como titular de la Fiscalía General de Justicia de la capital del país, este viernes el investigador universitario Guillermo Sheridan mostró en Latinus, en su texto “La tesis de la pasante Ernestina Godoy”, que en su trabajo de recepción profesional ella esquilmó a dos autores.
La tesis de licenciatura de Godoy, titulada La participación ciudadana en la Ciudad de México en el marco de la alternancia y la transición política, fue presentada en 2004 en la Facultad de Derecho de la UNAM. Ese trabajo académico fue dirigido por Eduardo Galindo Becerra, quien ha sido miembro del Consejo Técnico de ese plantel.
Sheridan exhibe cinco ejemplos de partes de la tesis de Godoy y las confronta con fragmentos del texto de Mauricio Merino La participación ciudadana en la democracia, publicado por el Instituto Federal Electoral en 1995. La copia es casi exacta, en algunos casos apenas con alguna pequeña modificación. A diferencia de otros plagiadores en tesis, que siquiera incluyen los trabajos copiados en la bibliografía final, la aún fiscal no hace referencia en ninguna parte al autor mencionado, y hasta en una parte atribuye uno de sus pasajes a Jesús Silva-Herzog Márquez.
Del mismo modo, el investigador universitario muestra las reproducciones sin crédito que Godoy hizo de un artículo del investigador francés Jean-Claude Thoenig, titulado “Política pública y acción pública”, aparecido en la revista Gestión y política, del CIDE, en 1997. El modus operandi de la fiscal fue el mismo que con Merino: sin hacer ninguna referencia al autor.
Sheridan sí hace referencia los intentos de Godoy por lograr que el Congreso capitalino apruebe su permanencia en la fiscalía para, según ella ha dicho, “garantizar el acceso a la justicia, para combatir el crimen contra la impunidad y proteger a las víctimas”.
Al respecto, el escritor señala: “Calculo, luego de las citadas evidencias, que hay motivos para apreciar que la tesis de Godoy no protege a las víctimas sino que las condena a serlo; no ‘garantiza su acceso a la justicia’, sino que se los impide; no ‘combate el crimen contra la impunidad’, sino que lo fortalece, pues hay evidencia de que ignora los derechos humanos de los verdaderos autores de lo que llama su tesis, y de que se ha apropiado indebidamente de su propiedad intelectual. Esto, podrían opinar algunos, pone en entredicho la validez de su examen profesional y de su título académico”.
El de Godoy se suma a los casos de otros destacados miembros del obradorismo a los que Sheridan ha pillado en plagios flagrantes: Claudia Sheinbaum, antes jefa de Gobierno de la Ciudad de México y ahora precandidata presidencial oficialista; Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República; Yasmín Esquivel Mossa, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia de la República, y Fabrizio Mejía, propagandista director de la revista Sentido Común, entro otros.
Apenas en diciembre Sheinbaum dijo que Godoy era “la mejor fiscal del país”, la describió como “una mujer de principios”, y en varias ocasiones ha dicho que es “honesta” y ha destacado su combate a la corrupción.
Por su parte, el 25 de octubre de 2023, en su conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo de Godoy que “es una extraordinaria abogada, una mujer íntegra, honesta, incorruptible, de lo mejor. La conozco desde hace muchos años”.