El Tribunal de Apelación de Florencia, Italia, pospuso para el 21 de septiembre la audiencia del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, para definir si se aprueba o no su extradición a Estados Unidos.
En entrevista para la agencia EFE, el abogado del exmandatario, Luca Marafioti, solicitó el aplazamiento de la audiencia para que puedan examinar la acusación contra su cliente y de este modo preparar su defensa.
Sin embargo, de primer momento, rechazó todas las acusaciones en contra de Yarrington (todas relacionadas con narcotráfico) ya que no respetan el principio de doble incriminación, es decir, son delitos no se persiguen o no son equivalentes en la legislación italiana, estadounidense y mexicana.
Agregó que la mayoría de los cargos son genéricos y existe un riesgo de que al ser extraditado (a EU, por acuerdo con México) sea sentenciado con “una pena desproporcionada” o que haya “ausencia de cualqueir principio educativo”.
Incluso señaló que de ser extraditado a una cárcel mexicana el riesgo será mayor pues nuestro país tiene “un sistema carcelario particularmente peligroso”.
Marafioti sostuvo que las acusaciones contra su cliente son infundadas y se trata de “una persecución penal que se vincula fuertemente con motivos electorales y políticos”, por lo que ya presentaron un recurso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El pasado 9 de abril, Tomás Yarrington fue detenido en la ciudad de Florencia, en cumplimento de una orden de aprehensión girada desde 2012 por presuntamente ayudar a los cárteles del Golfo y Los Zetas durante su gestión como gobernador (1999-2004).
Las autoridades italianas, por su parte, investigan si el priista tiene nexos con una mafia local denominada “Ndrangueta”, misma que opera en la región de Calabria (donde reconoció el exmandatario haber estado) y la cual tiene relaciones con Los Zetas.
mahy