“A ver, que levanten la mano los que estén de acuerdo”, preguntó el 28 de febrero de 2020 el presidente Andrés Manuel López Obrador a los periodistas asistentes a su conferencia de prensa. Muchos levantaron la mano: “Mayoría”, declaró rápidamente el mandatario. Así se decidió el inicio de los informes nocturnos sobre la Covid-19 que brindaría la Secretaría de Salud durante poco más de un año y tres meses, y que llevaría a la celebridad a Hugo López-Gatell. Este viernes llegaron a su fin.
Aquello ocurrió el viernes en que se presentó el primer caso de un infectado por Covid-19. En la parte final de la sesión de aquella mañana, mientras defendía la continuación de sus giras sin alteración por la nueva situación sanitaria, el presidente habló de la necesidad de brindar información sanitaria a la población, aunque él mismo desconocía casi todo sobre los informes previos que daba la Secretaría de Salud.
“Vamos a seguir adelante. Ya hablamos de que tengamos confianza en las instituciones; se va a estar informando, que esto es muy importante: que se tenga toda la información, no ocultar nada, transparentar todo, y que vayamos todos aprendiendo. Siempre se aprende”.
Pero López Obrador no sabía cuánto tiempo llevaba informando la Secretaría de Salud sobre la Covid-19, ni a qué hora ni por cuál medio, lo que dejó muy claro el grado de interés que tenía por el tema.
Preguntó de ello a López-Gatell, quien dijo que los informes se daban desde hacía dos meses, a las 9 de la noche y por medio de una página.
A continuación vino la ocurrencia típica de López Obrador: “¿Por qué no…? A ver, a ver, a ver, vamos a un acuerdo: ¿por qué no se hace aquí a las 9:00 de la noche? ¿Te harías…?”, dijo dirigiéndose al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, quien se había puesto de pie entre las exclamaciones de los reporteros.
“Yo, a la orden”, contestó López-Gatell mientras hacía un saludo militar llevando su mano derecha a su frente y con una amplia sonrisa.
López Obrador continuó con su ocurrencia: “Sí, que vengan los especialistas. Es un asunto técnico, es un asunto científico; sí, que vengan a las 9:00 de la noche aquí, ¿de acuerdo?”.
Y el tabasqueño se dirigió a los reporteros: “A ver, que levanten la mano los que estén de acuerdo. Mayoría, jajajajajaja”. No muchos periodistas levantaron la mano (aunque a un lado y a espaldas del presidente sí lo hizo López-Gatell), pero el presidente decretó mayoría socarronamente.
Enseguida López Obrador ordenó que se el informe de la Secretaría de Salud se realizara “hoy, mañana, pasado mañana, todos los días, nueve de la noche. Técnico, científico, para que no haya distorsiones, que la gente tenga la información, garantizar el derecho a la información. Y transmitirlo en vivo, así, igual, se transmite a las 9:00 de la noche”.
Así, fruto de una ocurrencia, de la improvisación y de una presunta votación a mano alzada, sin ninguna planeación ni mucho menos como producto de una estrategia bien definida de comunicación sobre el grave asunto de la Covid-19, nació el informe vespertino de la Secretaría de Salud que este viernes llegó a su fin.