Sólo Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, candidatos presidenciales de Fuerza y Corazón por México y Movimiento Ciudadano, respectivamente, han firmado un documento de Reporteros Sin Fronteras (RSF) para proteger a los periodistas y defender la libertad de expresión. La oficialista Claudia Sheinbaum no ha respondido a ese compromiso.
Este lunes, mediante un comunicado, la importante organización internacional de defensa de la libertad de la libertad de expresión dio a conocer que sólo los dos candidatos de oposición han establecido el compromiso de proteger y apoyar al periodismo en caso de resultar triunfadores en la próxima elección presidencial.
El compromiso planteado por RSF consta de cinco puntos: que el derecho a la información y del periodismo sean prioritarios; garantizar la protección a periodistas; promover legislación con ese fin; combatir la impunidad en los crímenes contra periodistas, y realizar políticas de seguridad y sostenibilidad para medios en zonas donde están en vías de desaparición.
Para realizarlos, la organización propone varias medidas concretas, como evitar la estigmatización del trabajo de los periodistas por autoridades, revisar el Mecanismo de Protección, priorizar la búsqueda de reporteros desaparecidos y la reparación integral a víctimas.
Acerca de su planteamiento en el caso mexicano, RSF enfatiza: “Se trata de una cuestión urgente en uno de los países más violentos del mundo para los periodistas: en los últimos seis años, al menos 38 profesionales de los medios han sido asesinados por causa de su actividad profesional”.
Pese a ser invitada por RSF a firmar el compromiso, Sheinbaum, delfín del presidente Andrés Manuel López Obrador, no ha respondido hasta ahora. Por el contrario, en documentos que la organización internacional mostró en sus redes sociales, Gálvez signó el documento el 7 de mayo y Álvarez Máynez el 16.
Apenas el pasado 3 de mayo RSF presentó su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, en la que colocó a México en el lugar 121 entre 180 países, en una situación que considera “difícil”. Además, señala que es el país con más periodistas asesinados en la última década, el más peligroso entre las naciones sin guerra y con un presidente hostil hacia los comunicadores.
Un indicador grave de México que también mostró esa clasificación es que en seguridad se encuentra en el sitio 165 entre los 180 países, aunque subió algunos lugares respecto a 2023.
Además, la situación de inseguridad para los periodistas no ha sido mejorada por el gobierno actual, sino que, anota RSF, “el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha mejorado la situación en el último año de su mandato, con una retórica bastante hostil hacia los profesionales de los medios”.
En el apartado dedicado a México en su página web, RSF indica que tanto el tabasqueño como otras figuras del Estado mexicano “han adoptado una retórica tan violenta como estigmatizante contra los periodistas, a los que acusan regularmente de apoyar a la oposición”.
Pese a los pobres resultados que en la clasificación RSF otorgó a México, el gobierno de López Obrador los presumió: los presentó como logros.
El 10 de mayo el Gobierno de México publicó en sus redes sociales lo siguiente: “México está comprometido con la libertad de prensa. Somos el lugar 13 entre los países del G-20 (las 20 economías más grandes del planeta); avanzó 26 posiciones con respecto a 2018, en la clasificación de Libertad de Prensa en el Mundo 2024 que realiza Reporteros Sin Fronteras”.
A ello respondió RSF tres días después: “Es sorprendente que @GobiernoMX crea que hay motivos para celebrar avances en libertad de prensa. El país se encuentra entre los 15 peores del mundo en materia de seguridad de los periodistas, de acuerdo con #RSFIndex 2024”.